Hermosillo.— Sonora se encuentra en estado de emergencia, con riesgo en la distribución de agua potable para consumo humano debido a que 71 de los 72 municipios presentan algún nivel de sequía y el embalse total del sistema de presas se ubica en 14% de almacenamiento; algunas ya están secas.
Esta grave situación ha provocado la instrumentación de medidas emergentes por parte de las autoridades, como la cancelación de cultivos de granos y el desalojo de ganado en pie, sobre todo en el sur de la entidad, donde la falta de agua es sumamente crítica.
De acuerdo con la información hidrométrica, climatológica y de presas del sistema del Organismo de Cuenca del Noroeste (OCNO) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 15 de marzo de 2024 el porcentaje de almacenamiento de las 10 presas se encuentra en 14.2%, mismas que el año anterior —cuando ya se tenía declarada la sequía en algunas regiones de Sonora— se ubicaban en 47.4%.
De las presas que se abastecen de la cuenca río Yaqui, la Lázaro Cárdenas (La Angostura) tiene 23.7% de almacenamiento; la Plutarco Elías Calles (El Novillo), 16.4%; Álvaro Obregón (El Oviachic), 18%, y la Abraham González, 28.2%. El sistema del Distrito de Riego 041-018 está a 17.9%.
Las presas que se abastecen de la cuenca río Mayo son La Bicentenario, con un almacenamiento de 3%, y la Adolfo Ruiz Cortines, de 0.7%. Esto ha provocado una situación crítica en el sur del estado.
Del río Sonora se abastece la presa Ing. Rodolfo Félix Valdés (El Molinito) —de donde se suministra a parte de Hermosillo—, que se encuentra a 8%, mientras que la Abelardo L. Rodríguez está al 0%.
De la cuenca del río Altar se abastece la presa Cuauhtémoc, que está a 3.4% de su capacidad, mientras que la Ignacio R. Alatorre, que almacena del río Mátape, tiene 0%.
Ante este panorama crítico, el gobernador Alfonso Durazo Montaño emitió declaratoria de emergencia hídrica para Sonora, la cual fue publicada el pasado jueves 22 de febrero en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado.
La declaratoria se fundamenta en la escasez de agua en las cuencas hidrológicas en la entidad medida en términos de ocurrencia de sequía moderada (D1), severa (D2), extrema (D3) o excepcional (D4) para 2024.
De acuerdo con el Monitor de la Sequía de México del 31 de enero del presente año, el municipio de San Luis Río Colorado es el único que no está bajo ninguna clasificación, mientras que dos —Puerto Peñasco y Plutarco Elías Calles— se encuentran en sequía moderada y otros tres —Altar, Caborca y Naco— han alcanzado una sequía severa.
Jesús Antonio Cruz Varela, director general del Organismo de Cuenca Noroeste, informó a EL UNIVERSAL que Nacozari de García es el primer municipio en la entidad con problemas de abasto de agua para consumo humano.
“Al menos para lo que resta de lo del estiaje y para consumo humano pudiéramos tener la certeza de que en algunos municipios ya tienen problemas asociados, como es Nacozari, porque la presa que le abastece no recibió aportaciones, por lo que tiene niveles muy bajos de agua y, de no llegar a registrarse precipitaciones en los próximos tres meses, se va a tener que suplementar agua en pipas”, adelantó.
“Tuvimos el año más seco en la historia de Sonora; nos llovió menos de la mitad, de lo que la media histórica nos da, ello propició bajos escurrimientos en las presas”, agregó el funcionario.
Ante los problemas que se llegaran a presentar como en este municipio, la Conagua —en coordinación con el gobierno del estado— implementará el plan B para abastecer de agua potable.
Se trata de un programa muy fuerte de perforación de pozos en aquellos municipios donde la condición del abastecimiento de agua se va a empezar a agravar.
Con respecto al sector agrícola, el funcionario comentó que “en estos momentos estamos en la condición de salir con el compromiso de lo que tenemos, pero vamos a tener que depender mucho de las lluvias que no pudieron llegar en el verano.
“La falta de lluvias para el riego en los valles Yaqui y Mayo restringió la siembra de maíz, ya que requiere entre cinco y seis cultivos de auxilio, así como el trigo que lleva tres riegos de auxilio, por lo que se recomendó a los productores sembrar cártamo, que utiliza menos consumo de agua. De hecho, los únicos que sembraron trigo y maíz son los que tienen pozos”, dijo.
Juan Leyva Mendívil, dirigente de la Unión de Crédito Agrícola, Pecuaria y de Servicios del Noroeste (Ucapesen), alertó que se torna una situación difícil y muy complicada para los productores del campo, no sólo por el espectro de la sequía, sino también por los bajos precios internacionales de granos y la falta de apoyo del gobierno federal.
“Se vislumbra un pésimo mercado internacional y local en materia económica, los precios por tonelada andan más bajos que el año pasado. Hasta el momento no han tenido problema en el abasto de agua para riego del ciclo de trigo 23-24, están sobre el tercer riego de la planta de trigo”, señaló el dirigente.
Sin embargo, están previendo tener un año medio normal en precipitaciones para los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, para que se establezcan las siembras en las 190 mil hectáreas en el Valle del Yaqui y las 90 mil en el Valle del Mayo, con los principales cultivos que son trigo, maíz, cártamo, hortalizas y cítricos.
“Hasta ahora no hay afectación por sequía, no hay ese pronóstico, ya vendría hasta después de mayo, a partir de la apertura del ciclo de verano”, adelantó.
Por su parte, Juan Carlos Ochoa Valenzuela, dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sonora comentó que la sequía ha pegado a todo el país, pero en Sonora se ha roto récord en el desalojo de los hatos.
De 2020 a la fecha, a causa de la recurrente sequía, el hato ganadero se ha reducido de un millón 200 mil 23 a alrededor de 700 mil.
A pesar de la situación de estiaje no hay mortandad de ganado, ya que se desaloja el ganado chico en forma temprana como medida precautoria para enfrentar la sequía.
“La situación en el tema de la sequía es grave, la mitad del estado con ligera recuperación, pero en el tema del desalojo de los agostaderos ha sido muy fuerte, la verdad es preocupante que esté cayendo el hato ganadero cada año porque cada vez tenemos menos por las pocas lluvias”, afirmó Ochoa Valenzuela.
“Esta es una realidad del cambio climático, por eso debemos hacer las correcciones en la manera de cómo hacer una ganadería más sustentable en el manejo de los agostaderos con más cuidado del agua y pastoreo regenerativo, ya no enfocarnos mucho en la cantidad de ganado, sino en la calidad, ahí estamos trabajando en el tema de la genética”, detalló.
“La exportación ha tenido números extraordinarios, casi llegamos a 100% de cantidad de ganado exportado al día de hoy, pero eso es también por la misma situación de que están vendiendo apurados por aprovechar el precio y obviamente por desocupar los agostaderos”, mencionó el dirigente de la unión de ganaderos.
Del 1 de septiembre al 16 de febrero del pasado ciclo se exportaron 121 mil 281 cabezas de ganado, y en el mismo periodo a este año, las exportaciones llegan a las 195 mil 903 cabezas.