Después del secuestro masivo en Culiacán por parte del crimen organizado, el Obispo de Culiacán, Jesús José Herrera, pidió «cordura» a los grupos criminales para evitar más hechos similares de violencia en la capital de Sinaloa.
Hasta ayer, de las 66 personas plagiadas el viernes pasado, incluidos menores de edad, 58 habían sido liberadas.
Durante su mensaje dominical, el Obispo Herrera reprochó que estos actos violentan la libertad de las personas.
«Somos conscientes de los tiempos difíciles que vivimos en todo nuestro País y lo acontecido el viernes pasado en Culiacán está marcando un doloroso precedente en la historia de esta ciudad en donde a familias completas, incluyendo menores de edad, se les ha privado de su libertad», expresó.
«Hago un llamado a quienes realizan estos actos violentos a la cordura y respetar la dignidad y la vida de toda persona».
El Obispo de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, también reclamó a las autoridades sobre las estrategias de seguridad que están utilizando para evitar la violencia en la entidad.
Además de estos pronunciamientos de la Iglesia Católica, otros grupos como los de la religión evangélica decidieron suspender sus actividades dominicales tras la balacera que se sumó a los hechos delictivos en la capital estatal.
Ayer 16 víctimas de plagio fueron liberadas en Culiacán, Sinaloa, con lo que suman 58 personas a salvo de hechos de violencia que iniciaron desde el pasado viernes.
Gerardo Mérida Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, aseguró que las víctimas han llegado, en algunos casos, por su propio pie a sus domicilios para resguardarse o para recoger sus pertenencias y después irse.
«Se ha detectado que más personas han llegado a su domicilio, llegan para recoger algunas prendas y propiedades, y decir me voy con mi familia, y algunas se quedan en su domicilio.
«Hay 16 personas más que han regresado a sus domicilios, y únicamente estamos trabajando para localizar para ver qué pasa con esas 8 personas pendientes», expresó el funcionario.
Un agente de la Guardia Nacional murió y otro quedó herido, después de un enfrentamiento de agentes federales con civiles armados en el Malecón Nuevo, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
El enfrentamiento ocurrió poco después de las 2:00 horas locales, después de la llegada de más de 900 elementos federales a Culiacán.