Nos comentan que pese a que desde hace varios meses fue enviado el anteproyecto presidencial para que la Rotonda de las Personas Ilustres sea declarada Zona de Monumentos Históricos, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria sigue sin darle luz verde porque, nos revelan, faltan por reunir varios requisitos. Nos comentan que recientemente la Conamer le informó de nueva cuenta a la Secretaría de Cultura que tiene que documentar y sustentar los beneficios que tendría esta declaración, así como tomar en cuenta los comentarios que han dejado particulares en la página web de la comisión. Debido a esto, nos hacen ver que va para largo que se le haga al presidente Andrés Manuel López Obrador el reconocimiento de la rotonda.
Nos dicen que la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, y la senadora priista y exaspirante presidencial Beatriz Paredes coincidieron ayer en un vuelo rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua. Se saludaron de manera amistosa y con una sonrisa cordial. Doña Claudia se sentó a unos pocos metros de doña Beatriz, apenas cinco filas las distanciaban. Sin embargo, al aterrizar se pudo observar un gesto de disgusto de la senadora por la porra que acudió a recibir a la morenista en el aeropuerto, donde, por cierto, generaron “un zafarrancho” con empujones y gritos, que no pasó a mayores.
Nos cuentan que quien se acercó por segunda vez a la candidata morenista al gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fue el excanciller Marcelo Ebrard, pues ayer acudió a un encuentro en privado que sostuvo ella con militantes de la alcaldía Álvaro Obregón, en la sede del World Trade Center. Nos hacen ver que además de que don Marcelo anda muy colaborativo con la campaña de la exalcaldesa de Iztapalapa, lo que llamó la atención de los testigos es que al dirigir unas palabras a los morenistas ahí reunidos, su discurso por primera vez fue muy elogioso para la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum. ¿Se animará pronto a hablar así de doña Claudia en público?
Quien aprovechó el inicio de la veda electoral para darse un respiro fue el presidente López Obrador, quien ayer bajó el interruptor de sus redes sociales y no emitió ningún mensaje alusivo a los recorridos que comenzó por el interior del país para “evaluar lo que hace falta” con el objeto de tener “el mejor sistema de salud del mundo” en las 23 entidades gobernadas por Morena. El silencio presidencial, nos hacen ver, difícilmente durará mucho en cuanto retome las actividades diarias en la semana. De cualquier modo, nos aseguran, la oposición no dejará de interponer quejas ante las autoridades electorales por considerar que esas giras a las entidades tienen un claro propósito electoral. Sigue el juego de las simulaciones.