El 19 de febrero de 2024, en una audiencia de preparación en un juzgado de distrito especializado en el Sistema Penal Acusatorio en Tijuana, el Juez Óscar Saúl Cortés Ortiz sorprendió a todos los presentes cuando, sin petición expresa de nadie, ordenó la excarcelación temporánea de cuatro detenidos presentes en la audiencia.
Las cuatro personas, tres hombres y una mujer, fueron detenidos en marzo de 2023 después de un cateo en un domicilio donde se les encontraron drogas, metanfetamina, pastillas, un arma, cargadores y cartuchos útiles. En aquel momento otro Juez les determinó la prisión preventiva oficiosa.
Pero aquel día de febrero la audiencia que sería normal, donde fiscalía y la defensa se presentarían sus cartas, se convirtió en un circo que sorprendió a todos cuando el Juez Óscar Saúl Cortés Ortiz ordenó que, por esa noche, solo por esa noche, los cuatro presos fuesen excarcelados y enviados a dormir a un apartamento de renta de una aplicación, con toda comodidad y holgura.
Ni siquiera el abogado defensor daba crédito a la petición, dado que ni él ni sus representados, ni nadie de los presentes lo había solicitado, sencillamente porque es impensable. Lo que ordenó el Juez era lo siguiente: que los presos fueran trasladados a los penales donde estaban internados, que fuesen entregados a la autoridad penitenciaria e inmediatamente fuesen excarcelados, y se les trasladara, con seguridad y protección, al domicilio donde dormirían para al día siguiente ser trasladados de nueva cuenta al juzgado y, de ahí, otra vez, a las cárceles donde cumplen su prisión preventiva.
Pese a que el Juez Cortés Ortiz amenazó a los representantes de la fiscalía, la FGR, y a todos los presentes que, en caso de no cumplir con su voluntad y ordenanza, serían apercibidos y multados, tal disparate no ocurrió. Personal de la Fiscalía se impuso y cumplió con el procedimiento establecido, que implica que los detenidos deben ser entregados al penal donde cumplen con la prisión preventiva.
No se sabe, porque los juzgados de distrito son en extremo opacos (como la gran parte del Poder Judicial), en qué Ley o a petición de quién el Juez solicitó la excarcelación de los cuatro detenidos y en proceso por portación de armas de fuego, drogas, cartuchos y cargadores.
Lo que sí se sabe, es que dada su inclinación a mandar a dormir a departamentos de renta con todas las comodidades a quienes deberían estar en prisión, a Cortés Ortiz lo apodan el Juez Gran Turismo, casi casi siete estrellas de exclusiva hotelería.
Y también se conoce que este Juez, además de Gran Turismo, es Todo Incluido… Mantiene una actitud laxa, sin severidad ni disciplina, que incluye hasta liberaciones a cuanto detenido le llevan.
Óscar Saúl Cortés Ortiz llegó a Baja California para suplir al Juez Alejandro Baltazar Chávez, quien falleció en diciembre de 2023. Desde que Cortés Ortiz se integró al Juzgado de Distrito con sede en Tijuana, la Fiscalía le ha presentado 19 casos con detenidos, en los mismos que ha solicitado la consignación de los referidos y la prisión preventiva.
Pues de 19 casos, el Juez Óscar Saúl Cortés Ortiz, ha negado la prisión en… ¡19 casos! Es decir, en el 100 por ciento de las carpetas que ha tenido para su análisis y proyección, no ha concedido una sola prisión preventiva a la Fiscalía, todas, todas, todas, las ha negado.
Se sabe que en ocasiones el Ministerio Público, sea Federal o Estatal, no es el más preparado y que pueden darse los casos que el Juez, ante la falta de elementos, del seguimiento del debido proceso, no tiene más que no conceder la prisión o no vincular a proceso, pero que eso suceda, para el Juez Gran Turismo, en 19 de 19 casos, sorprende a cualquiera.
Los detenidos que le han llegado al Juez que también resultó Todo Incluido, son personas detenidas con armas, cartuchos, drogas, armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, proyectiles expansivos, metanfetamina, cartuchos de uso exclusivo del Ejército, delitos que se presumen de alta gravedad y por lo cual solicitan al Juez la vinculación y la prisión preventiva, que no ha sido concedida en uno solo de los casos que se le han presentado a Cortés Ortiz, desde su arribo a Tijuana, Baja California.
Lo del Juez es dejar en libertad a hombres armados, portadores de drogas sintéticas y en posesión de armas, cartuchos y proyectiles de uso exclusivo del Ejército. En cualquier otro juzgado, estas personas llevan sus procesos privados de la libertad, pero no para Cortés Ortiz (lo bueno es que no a todos los manda a un Airbnb).
De este irregular, sorprendente y sospechoso accionar del Juez de Distrito, tienen conocimiento en el Poder Judicial de la Federación, pero nada más no se atreven a tomar medidas para evitar que un Juez ordene excarcelaciones y deje a todos los detenidos que se le presentan, a todos, así sea con droga, armas o cartuchos, en libertad.
Aparte de gran turismo, todo incluido… ¿por qué será? Es pregunta que el Consejo de la Judicatura Federal tendría que responder sin vacilar.