A menos de 70 días de que los mexicanos acudan a las urnas para renovar al titular del Poder Ejecutivo, al Legislativo, nueve gubernaturas y otros miles de cargos de elección popular, el libertinaje de las bandas del crimen organizado y la debilidad con que las enfrenta la autoridad federal amenazan con impactar a gran escala la intención de voto de Morena.
Aunque la ola de violencia se extiende prácticamente por todo el territorio nacional, estados como Veracruz, Morelos, Guerrero, Tabasco, Campeche, Sonora y ahora Sinaloa, donde los gobernantes emanados del partido que forjó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, destacan por la incapacidad e indolencia con la que enfrentan la crisis de inseguridad.
Los “levantones” de familias completas en Sinaloa son el último ejemplo de la problemática que enfrenta Morena y su líder Mario Delgado. Lamentablemente ese tipo de excesos de los criminales se repiten cada vez con mayor frecuencia en diversas zonas del país, mientras reacciones y declaraciones como las del gobernador Rubén Rocha Moya son las que llevarán a los ciudadanos a concretar un voto de castigo para Morena. “Son cosas que ocurren”, dijo el mandatario sinaloense con relación al secuestro simultáneo de 66 personas, incluidos niños, del pasado fin de semana en su territorio, en un intento de normalizar una actividad delictiva extrema que es incapaz de contener.
El voto de castigo para Morena es un escenario que ya empiezan a medir los analistas. El más reciente diagnóstico de Citibanamex expone a profundidad las causas del fenómeno para el estado de Morelos, que gobierna Cuauhtémoc Blanco. El exfutbolista se coloca en el último lugar de los rankings de gobernadores, con un promedio de aceptación entre sus gobernados de 26%, y que las condiciones que prevalecen en la entidad, con una alta presencia del crimen organizado, podrían inclinar la balanza hacia una victoria de la candidata de la alianza opositora, Lucía Meza, en especial por sus posturas siempre enfocadas a que se lleve a Blanco a un proceso de rendición cuentas.
No obstante, con la inclusión en las listas de Morena para las diputaciones de tipo plurinominal ―también con la batalla que han dado en el Tribunal Electoral para extender el plazo en el que puede permanecer con el fuero de su actual cargo―, es claro que la 4T a nivel central pretende proteger al gobernador de Morelos, por lo que el voto de castigo hacia un partido que procura impunidad para un personaje como Blanco puede crecer exponencialmente por todo el país, al grado de impactar también la elección del Congreso y hasta la presidencial, afectando directamente a la candidata Claudia Sheinbaum. A todo esto, también se suman los lastres que significan gobernadores como Cuitláhuac García, Carlos Merino, Rutilio Escandón o Alfonso Durazo.
En este contexto, los analistas pronostican una batalla cerrada para el próximo 2 de junio, en la que los partidos opositores podrían repartirse casi a la mitad los estados con la fuerza política oficial. Guanajuato y Yucatán se mantendrían en las manos de la alianza encabezada por los panistas, mientras que Jalisco seguiría gobernada por Movimiento Ciudadano; en Chiapas, Puebla y Tabasco Morena refrendaría la victoria, a pesar de sus desastrosas administraciones, pero en Ciudad de México, Morelos y Veracruz la contienda estará más que peleada, aunque con inclinación a lograr la alternancia, justamente por voto de castigo.
En 2018 los votantes no contaban con referencias sobre los gobiernos de Morena, lo que motivó la llamada ola guinda de votantes que veían en esos colores una luz de esperanza. Las cosas han cambiado radicalmente seis años después y los 23 gobiernos que hoy le rinden su lealtad a AMLO no funcionan en realidad como promotores, sino que se han convertido en serias amenazas. Lo deseable es que su papel no sea finalmente la cooptación.
Posdata 1
El Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) cumple dos años de haber sido inaugurado y ha sido, para decirlo en una sola palabra, un fracaso.
Nada de lo que se planeó con su puesta en marcha se ha cumplido: ni se creó un sistema metropolitano de aeropuertos, ni desconcentró el tráfico aéreo del centro de la ciudad ni es rentable, pues las operaciones siguen siendo considerablemente menores a la que se plantearon.
El AIFA costó casi 30% más de lo que se presupuestó, ha sido subsidiado con cerca de 2 mil 500 millones de pesos y, con todo y los decretos para obligar a las aerolíneas de carga y, paulatinamente, a las de pasajeros a trasladar sus operaciones del AICM a Santa Lucía, no logra despegar.
El AIFA también ha sido una obra criticada por empresarios como Ricardo Salinas Pliego, quien este domingo publicó en su cuenta de X que ni siquiera se ha terminado de construir. “Yo sigo esperando que terminen el AIFA, ¿ya se dieron cuenta que solo está construida la mitad y nadie dice nada, los mexicanos pagamos el triple de dinero presupuestado y entregaron la mitad de un aeropuerto que no funciona, o ya se les olvidó?, criticó.
Posdata 2
Sobre Salinas Pliego, efectivamente los litigios fiscales que enfrenta ya no están en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA). Sin embargo, será finalmente un tribunal colegiado el que los defina. En este, dos magistrados y una magistrada tendrán la última palabra; los primeros le darían parcialmente la razón al empresario, mientras que la mujer perfila reconocer los argumentos del SAT y del gobierno del presidente López Obrador. Las presiones sobre los otros dos magistrados están a todo lo que da.
Posdata 3
Si bien el “Día Cero” no llegará en este verano, la escasez de agua en el país es un tema que se tiene que atender de manera urgente, pues el líquido acumulado debería estar actualmente en niveles del 70% en las presas, y ahora mismo está entre el 33 y el 37%.
Según investigadores de la UNAM, el déficit de precipitación en casi todo el país es de aproximadamente 42%, lo que ha generado un problema de captación que empezó a poner en jaque a varios gobiernos, como el de la Ciudad de México. La problemática aumenta si se considera que se está extrayendo para diversas actividades de consumo un 215% más de lo que se está recargando en las presas.
La red hídrica mexicana, además, necesita una gran inyección de dinero para modernizar su infraestructura y hacerla más eficiente. Solo por fugas se pierde casi el 40% del líquido almacenado.