Nos comentan que las mañaneras presidenciales del jueves en Mexicali y de ayer en La Paz estuvieron llenas de expresiones que violan con claridad la veda electoral. El jueves, por ejemplo, se anunció la inversión de mil 300 millones de dólares del gobierno federal para la construcción de plantas de ciclo combinado para la generación de energía eléctrica en Baja California. Ayer, en Baja California Sur, el presidente Andrés Manuel López Obrador de plano urgió a “que la gente apoye que continúe la transformación y que no regrese el régimen de corrupción”, criticó a los gobiernos anteriores por “saquear” los bienes públicos y presumió el rescate de su gobierno a Pemex y a la CFE. Es de esperarse que la oposición buscará que el INE ordene bajar esas mañaneras y eso lo sabe muy bien el mandatario. ¿Será que, como suele decir él, anda cucando a la autoridad electoral?

Nos cuentan que la ministra Margarita Ríos Farjat hará lo posible por reenlistar en la agenda de la Primera Sala de la Suprema Corte el caso de Mario Aburto Martínez y espera lograrlo antes de Semana Santa. Nos aseguran que el asunto se aplazó porque el ministro Juan Luis González Alcántara solicitó más tiempo para analizar el recurso de reclamación que el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio interpuso contra la impugnación de la FGR a la sentencia de amparo que lo tiene con un pie fuera de la cárcel. Nos hacen ver que de los cinco ministros de la Primera Sala, quien aún no ha decidido sobre el caso es la ministra Loretta Ortiz Ahlf, cercana al presidente López Obrador.

Nos hacen ver que dentro de la contienda electoral se ha desatado una “guerra de spots”. Los partidos analizan a detalle los promocionales de sus contrincantes para tratar de tumbarlos ante el más pequeño error, mediante medidas cautelares del INE. Ya le pasó a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, quien tuvo que rectificar su primer spot por no especificar que va por una coalición; y al abanderado de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, que ya tuvo que bajar dos promocionales por incurrir en calumnia a candidaturas del PRI y Morena. Eso, a dos semanas de iniciadas las campañas, que durarán 90 días.

Mal parado ante Claudia Sheinbaum quedó el senador de Morena, Sergio Pérez Flores, quien aspiraba a ser candidato a la alcaldía de Cuernavaca. Las encuestas del partido no lo favorecieron, lo que provocó la inconformidad del legislador, quien abordó a la candidata presidencial en su reciente visita a Morelos. Sheinbaum no se detuvo a platicar con él, pero sí le exigió que respete el resultado de las encuestas. Pérez Flores solo atinó a decir: “Así lo haré doctora”. Este personaje, actual vicepresidente del Senado, es el mismo que intentó registrar la marca “Checo Pérez Flores” ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, pero el piloto de Fórmula Uno, Checo Pérez, le puso un alto con un recurso legal. Así que Pérez Flores más bien parece beisbolista, con dos strikes a cuestas.