El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró este lunes que los recientes secuestros en Sinaloa fueron el resultado de enfrentamientos entre bandas criminales y no estaban dirigidos contra la población en general. Durante su conferencia en Palacio Nacional, indicó que la investigación aún está en curso y que evitaba dar detalles adicionales.
López Obrador confirmó que todavía hay ocho personas pendientes de ser rescatadas de las 66 que fueron secuestradas en Culiacán, Sinaloa, desde la madrugada del viernes. Aclaró que entre los que aún faltan por rescatar no hay menores de edad.
En respuesta a estos eventos, el gobierno ha desplegado un operativo de seguridad con hasta 1,800 elementos de la Sedena. El presidente también informó sobre un enfrentamiento reciente entre miembros de la Sedena y grupos armados, que resultó en un soldado muerto y otro herido.
Sobre las motivaciones detrás de los secuestros, López Obrador mencionó que se deben a “diferencias” entre grupos criminales y aseguró que proporcionará más información progresivamente. El presidente expresó su solidaridad con el soldado fallecido y manifestó su deseo de que los ocho restantes sean encontrados pronto.
¿Pero qué motiva esta confrontación? le preguntaron desde la prensa. “Diferencias. Ya vamos a informar poco a poco”, dijo. “Lo que queremos es primero mandarle un abrazo al soldado que perdió la vida y desear que aparezcan los ocho restantes. Los ocho que todavía no aparecen. Decirle a sus familiares también que se está haciendo la búsqueda, que estamos actuando”, aclaró.
Los secuestros en Culiacán, que incluyeron a mujeres, hombres y menores de edad, llevaron a la liberación de 58 personas entre el sábado y el domingo, aunque los detalles específicos de estas liberaciones aún no se han revelado. Los operativos de seguridad han sido intensos, con informes de balaceras en la región.