La situación de inseguridad en Michoacán ha alcanzado un punto crítico en el contexto del proceso electoral, con 17 aspirantes a presidencias municipales de cuatro diferentes partidos políticos renunciando a sus aspiraciones debido a presuntas amenazas de muerte por parte de grupos del crimen organizado.
Octavio Ocampo Córdova, dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha confirmado que tres precandidatos del partido han desistido de buscar alcaldías, motivados principalmente por preocupaciones de seguridad. Además, se está valorando solicitar protección para una candidata que también ha sido amenazada.
Guillermo Valencia Reyes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) indicó que cuatro de sus aspirantes han renunciado, y dos más están considerando abandonar la contienda por amenazas similares. Eder López García, del Partido Encuentro Solidario (PES), mencionó que seis de sus aspirantes han decidido no continuar, y Antonio Carreño Sosa de Movimiento Ciudadano reportó la renuncia de cuatro aspirantes bajo circunstancias parecidas.
Este clima de violencia y temor se ha intensificado tras los recientes asesinatos de Miguel Ángel Zavala Reyes y Armando Pérez Luna, aspirantes a la alcaldía de Maravatío por los partidos Morena y Acción Nacional (PAN), respectivamente. Otros casos destacados incluyen el secuestro y asesinato de Dagoberto García Reyes de Morena, así como la desaparición de Israel Vargas Gerónimo de Más Michoacán.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha señalado la presencia de al menos 14 grupos o cárteles del narcotráfico en el estado, que disputan el control de actividades ilícitas en diversas regiones de Michoacán. La situación plantea un serio desafío para el proceso electoral en curso y subraya la necesidad de medidas de seguridad eficaces para proteger a los candidatos y garantizar la integridad del proceso democrático.
Con información de Marco Antonio Duarte, Latinus.