Ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, enfatizó la importancia de proteger el proceso electoral en México de la violencia. Türk destacó que las elecciones programadas para junio en México, que incluyen la elección del presidente, miembros de ambas cámaras del parlamento federal y representantes estatales y locales, constituyen un ejercicio masivo de derechos políticos y civiles que debe estar libre de violencia.
La preocupación del Alto Comisionado surge en un contexto de creciente violencia política en México. Data Cívica, una organización mexicana especializada en análisis de datos, ha documentado once homicidios de candidatos, precandidatos y excandidatos desde julio pasado hasta febrero. Además, recientemente, un aspirante a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, en Guerrero, fue asesinado, elevando la cifra a doce.
En total, el número de homicidios relacionados con la violencia político-electoral asciende a 22, incluyendo funcionarios públicos y familiares de políticos. El Gobierno mexicano ha implementado un mecanismo de protección para candidatos, involucrando varias entidades de seguridad. Este mecanismo también se encarga de la seguridad de funcionarios e instalaciones relacionadas con las elecciones y del material electoral.
El 2 de junio, México enfrentará su proceso electoral más grande en la historia, con una convocatoria a más de 97 millones de votantes. El objetivo es renovar 20,375 cargos federales, incluyendo la Presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados, los 128 del Senado y nueve gobiernos estatales. La solicitud de Türk es un llamado a garantizar un proceso electoral pacífico y democrático.