La creciente violencia en Michoacán, atribuida a grupos criminales, ha llevado a siete precandidatos a la presidencia municipal y a otros cargos públicos a retirarse de la contienda electoral. Esta decisión surge tras el asesinato de dos precandidatos en Maravatío y el creciente temor entre los aspirantes a ser víctimas de ataques.
Octavio Campos, líder del PRD en Michoacán, reveló que tres aspirantes del partido decidieron no continuar en la carrera electoral por miedo a represalias. De manera similar, Guillermo Valencia Reyes, líder del PRI en el estado, informó que cuatro precandidatos de su partido han renunciado y dos más han recibido amenazas.
La situación de violencia se agravó con el asesinato de Miguel Ángel Zavala Reyes (Morena) y Armando Pérez Luna (PAN) en Maravatío, así como el secuestro y homicidio de Dagoberto García Rivera, representante y fundador de Morena, cuyo cuerpo fue encontrado en noviembre en Zinapécuaro.
Los partidos políticos, a pesar de la alta tasa de violencia que ha cobrado la vida de al menos 36 actores políticos en el actual proceso, intentan mantener la postura de postular aspirantes, aunque modificando sus estatutos para garantizar su seguridad.
Valencia Reyes señaló que el PRI modificará su proceso de elección de precandidatos para mantenerlo en secreto, y describió las amenazas como actos de “narcoterroristas”. El líder del PRI subrayó la intimidación y el miedo que prevalecen entre los aspirantes políticos y el electorado.
“En muchas regiones del estado hay mujeres y hombres que tienen aspiraciones políticas, pero tienen temor de hacer campaña o incluso de hacer pública la intención de convertirse en candidatos”, afirmó el líder del PRI en el estado.
Data Cívica, en su informe “Votar entre balas”, documenta mil 666 ataques contra candidatos y sus familiares desde 2018, con Michoacán registrando 56 incidentes.
Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, mencionó en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, que los asesinatos en Maravatío podrían deberse a que los candidatos no solicitaron permiso al crimen organizado para hacer campaña.
En respuesta, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla afirmó que brindarán seguridad a los actores políticos que decidan continuar en el proceso, con 18 mil elementos de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano desplegados durante los comicios.
Este panorama en Michoacán destaca la tensión y el peligro que enfrentan los candidatos políticos en regiones afectadas por la violencia del crimen organizado.