A pocos días del comienzo formal de las campañas electorales para la presidencia de la República y ambas Cámaras del Congreso, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aún no han publicado las convocatorias necesarias para la aprobación, administración y asignación de los Fondos de Apoyo a la Observación Electoral (FAOE) 2023-2024. Esta situación ha sido destacada por el Grupo Alerta Democrática, que advierte sobre los riesgos que esto representa para la observación del proceso electoral en curso.
El INE anunció el 29 de enero, mediante un comunicado de prensa, la asignación de 18 millones de pesos para el FAOE. Sin embargo, la falta de una convocatoria que defina las reglas de operación y la integración del Comité Técnico encargado de seleccionar los proyectos financiados pone en peligro una labor crucial en la supervisión de las elecciones.
Por otro lado, el TEPJF tampoco ha publicado acuerdo alguno de su Comisión de Administración ni ha establecido las bases de operación para el uso de estos recursos.
El apoyo técnico y financiero a organizaciones civiles y académicas es una práctica establecida desde 1994 en el sistema electoral mexicano, con el objetivo de asegurar la vigilancia ciudadana en el actuar de las instituciones electorales. Este fondo no solo facilita la rendición de cuentas, sino que también contribuye al fortalecimiento del aprendizaje institucional respecto al desempeño de las funciones electorales.
Hasta la fecha, la Coordinación de Asuntos Internacionales del INE, responsable de publicar la Convocatoria al FAOE, no ha conformado el Comité Técnico que definiría las bases de operación y los criterios para la observación electoral.
Esta falta de acción por parte del INE y del TEPJF podría resultar en el primer proceso electoral en el que estas instituciones incumplen su compromiso de promover prácticas que fortalezcan la organización de las elecciones y la vida democrática en México, como indicaba el comunicado del INE. La demora en publicar las convocatorias necesarias en marzo podría ser considerada extemporánea y preocupante para el desarrollo del proceso electoral.