En diversas ocasiones han sido asegurados laboratorios clandestinos ligados al crimen organizado. Sin embargo, en la mayoría de casos no hay personas cerca, por lo que no suele haber detenidos. Lo anterior podría explicarse por una forma de operar de Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa.
Un ejemplo de los aseguramientos por parte de las autoridades es el laboratorio más grande encontrado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, el cual fue ubicado en Sonora y según estimaciones de las autoridades representó un golpe millonario al crimen organizado.
Dicho sitio estaba en una zona cercana a Quiriego y el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, detalló que podría haber pertenecido al Cártel del Pacífico. Mientras que el gobernador de la entidad señaló: “estamos quitando a la criminalidad casi 700 millones de dólares […] estamos evitando que lleguen al mercado mil 023 millones de dosis de metanfetamina”.
El sitio fue desmantelado por la autoridades
“Efectivamente creemos que es del Cártel de Sinaloa. Vean ustedes cómo a través de estos laboratorios dañan a nuestro pueblo y al medio ambiente”, fueron parte de las declaraciones de Ojeda Durán.
En otra ocasión, en septiembre de 2023 la Secretaría de Marina (Semar) informó sobre el hallazgo de otro narcolaboratorio, esta vez en Sinaloa. En dicho lugar fueron hallados 8 mil kilogramos de metanfetamina así como otros miles de kilogramos de precursores químicos.
Ante las nulas ocasione en que son capturados los operadores de los laboratorios clandestinos una posible explicación es una red de cómplices de los grupos criminales, la cual deriva en que los sujetos que trabajan en las instalaciones puedan escapar.
Red de flujo de fentanilo realizada por la DEA
El informe titulado El flujo de precursores químicos para la producción de drogas sintéticas en México del portal especializado en temas de narcotráfico InSight Crime contiene información sobre dicha red y como Los Chapitos la implementan por lo menos en Culiacán.
“Los Chapitos han instalado una sofisticada red de punteros, o vigías, por toda la ciudad de Culiacán y todos los pueblos de alrededor, lo que les permite disponer de información en tiempo real sobre cualquier movimiento sospechoso de las autoridades o los grupos rivales”
Al ser avisados de los movimientos de las instituciones de seguridad, los individuos que manipulan las sustancias tiene la oportunidad de evadir su captura.
Además, dicho informe señala que lo anterior genera que los “cocineros” puedan huir del lugar al que llega las autoridades y así evitan ser detenidos. Tras conocer lo anterior puede pensarse que un esquema similar podría estar funcionado en otras partes del país, pues en otras entidades se tiene registro que operan células criminales ligadas al Cártel de Sinaloa.
Cabe destacar que el documento de InSight Crime también señala que el papel de los “cocineros”, como se conoce a los individuos que operan en los laboratorios y quienes ya no tienen amplios conocimientos sobre las sustancias con las que interactúan. Lo anterior se suma a que dichas personas no suelen utilizar el equipo necesario para manipular dichas sustancias.
El perfil de los individuos que buscan formar parte de los llamados cocineros suelen ser jóvenes que buscan un espacio al interior de las organizaciones criminales, aunque el documento también menciona que hay reportes de empresarios que buscan generar dinero a través de la comercialización de sustancias ilícitas.
Los Chapitos son un grupo presuntamente liderado por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, únicamente Ovidio Guzmán, alias El Ratón, es el hijo del Chapo que enfrenta la justicia en Estados Unidos tras ser detenido a inicios de 2023 y extraditado en septiembre pasado.