Este 1 de febrero la vicecoordinadora de los diputados de Morena, Aleida Alavez, informó que presentarán un juicio político contra el ministro Alberto Pérez Dayán, porque consideran que se extralimitó en sus funciones al haber emitido un voto de calidad como presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte y con lo que se echó abajo la reforma Eléctrica que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, el desencuentro entre el Poder Judicial y el Gobierno Federal no es nuevo, pues cabe recordar que fue hace un año cuando en la presentación del libro “La defensa y remediación de los derechos sociales” del magistrado Isidro E. Muñoz Acevedo, el Ministro de la Suprema Corte, Alberto Pérez Dayán, ironizó diciendo que “si después de todo lo que sucede me voy a ir a vender tamales, les mando el menú”.
Ello como resultado de la disputa que existía entre los poderes, entre ellos la elección de los jueces por voto popular y tras los constantes ataques perpetrados por el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el ejercicio del poder judicial, acusándolos de estar a disposición de la élite de México y los partidos de oposición.
Y es que hay que mencionar que fue precisamente Pérez Dayán quien propuso invalidar la primera parte del llamado “plan B” electoral del mandatario, al considerar que los legisladores aprobaron sin discutir las reformas electorales propuestas por este, razón por la que sólo unos días después la SCJN invalidó la primera parte del plan, concluyendo que la mayoría oficialista en el Congreso sí había cometido múltiples violaciones al proceso legislativo.
Asimismo, en aquella intervención, Pérez Dayán aseguró que en el máximo órgano judicial del país haría valer la Constitución “a costa de lo que fuera” y afirmó que los ministros estaban fuertes y no se “doblarían” por nada: “Se lo he dicho a todos, el día que la Constitución cambie y diga otras cosas, ya haremos que esas otras cosas se cumplan, pero mientras no estén haremos que se cumplan las que están a costa de lo que sea”, sentenció.