El golpe de la DEA y el Departamento de Estado a la 4T no es una maniobra de única vez. Según fuentes diplomáticas, en las próximas semanas tendrán lugar nuevas revelaciones referidas al supuesto papel del crimen organizado en la campaña de Andrés Manuel López Orador 2012 y más cerca de junio sobre la contienda del 2018 que finalmente encumbró a Morena. El punto de quiebre sería ligar estos supuestos acuerdos con familiares directos del presidente.
López Obrador ya tomó su primera medida y se mostró con el embajador chino en México en una reunión armada a las prisas en Palacio Nacional.
Este jueves en la prensa venezolana aparecieron revelaciones sobre expedientes de la DEA referidos a jerarcas del régimen. En los próximos días sucederá algo similar con Cuba.
Según pudo conocer LPO, el embajador Ken Salazar ha intentado moderar los ánimos con López Obrador y ha insistido en que el presidente Joe Biden no controla a la titular de la DEA Anne Milgram, que sería, según Salazar, el artífice de la tensión actual. Por algún motivo profundo, ni Salazar ni John Kerry toleran demasiado a la agencia antidrogas. El embajador ha señalado incluso que las labores de Milgram son investigadas por un auditor federal pero el malestar no cesa.
Milgram fue propuesta para dirigir la DEA por Biden. Fue recomendada por el ex gobernador de Nueva Jersey Joe Corzine que es amigo de Biden y de quien Milgram era su fiscal general estatal.
Salazar alega además que las historias sobre el dinero del narco en las campañas del presidente no son una invención de la Casa Blanca o del Departamento de Estado, sino que tienen su base en los tribunales del sur de Nueva York.
Para entender: en el juicio a Genaro García Luna un testigo quiso explayarse sobre la presunta relación del presidente con el narco. El juez Brian Cogan lo impidió porque dijo que no era la materia del proceso.
El embajador ha escuchado del máximo nivel del Gobierno un mensaje contundente: López Obrador ha cumplido en reiteradas ocasiones con Biden y esa ayuda nunca es correspondida. Le mencionan la nunca propuesta reforma migratoria para regularizar indocumentas y, más cerca en el tiempo, que tras reducir la llegada de migrantes a la frontera desde diciembre, Biden ahora comienza a hablar de un cierre fronterizo que complicaría la economía mexicana.
Como sea, López Obrador cree está en marcha un plan de desestabilización contra las posibilidades electorales de Morena y que este tiene su origen en Estados Unidos. Una retórica que tiene lugar justo cuando Xóchitl Gálvez departe en Nueva York con banqueros y con los editores de dos matutinos que suelen vilipendiar al Gobierno: The New York Times y The Wall Street Journal.
Tal como anticipó esta redacción, el conflicto ha incrementado la figura de Ebrard quien en las últimas horas respaldó al presidente en su contienda con la DEA.