La reciente tensión entre el gobierno de México y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) ha tenido un efecto colateral inesperado: la potencial captura de Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se ha visto comprometida. Así lo reportó Óscar Balderas en MVS Noticias, señalando que las discrepancias diplomáticas han entorpecido las operaciones dirigidas a la detención de uno de los criminales más buscados.
La fricción entre ambas naciones se intensificó a raíz de la publicación de información sobre un presunto financiamiento del crimen organizado a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006. Esta situación generó filtraciones que debilitaron la confianza y cooperación bilateral en materia de seguridad.
Funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelaron a Balderas que existían planes detallados para capturar a ‘El Mencho’, apoyados en inteligencia proporcionada por Estados Unidos, así como por la Policía Federal Australiana y la Policía Nacional de Panamá. Sin embargo, la ruptura de relaciones con la DEA puso en jaque estas estrategias.
Esta pausa en las operaciones conjuntas subraya cómo las relaciones diplomáticas influyen significativamente en la lucha contra el narcotráfico. Las tensiones actuales han proporcionado a ‘El Mencho’ y al CJNG una ventaja táctica en un período de inestabilidad política y diplomática.
Desde septiembre de 2023, las autoridades de inteligencia habían localizado al líder del CJNG, anticipando su posible captura en los primeros meses de 2024. Sin embargo, a finales de enero de 2024, medios extranjeros como Deutsche Welle, ProPublica e Insight Crime difundieron reportajes sobre un presunto financiamiento de entre 2 y 4 millones de dólares del Cártel de Sinaloa a personas cercanas a la campaña de López Obrador en 2006, lo que exacerbó las tensiones y afectó las operaciones planeadas.
El escenario actual refleja la complejidad y los desafíos que enfrentan México y Estados Unidos en su colaboración para combatir el narcotráfico, y plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación en este ámbito crucial para la seguridad de ambos países.
Con información de Infobae