Un conspicuo morenista dijo hace unos días desde la tribuna mañanera de Palacio Nacional que “cuando se reparte mal el botín, hay motín”. Nos hacen ver que esa sabia frase encaja a la perfección con lo que sucede en la Cámara Alta. Lo ocurrido en la sesión de ayer, nos dicen, es sintomático del evidente malestar en más de una veintena de legisladores morenistas, quienes, a pesar de estar arriba en las encuestas para reelegirse u optar por otro cargo de elección popular, serán desplazados por acuerdos cupulares de la dirigencia de Morena, con otros candidatos, muchos de ellos, aseguran, impresentables o impopulares. Ayer, cuando la bancada del PAN propuso exhortar al presidente López Obrador para que acudiera a tribunales de Estados Unidos a aclarar las versiones sobre un presunto narcofinanciamiento, sólo el senador Félix Salgado, quien será beneficiado con una candidatura para reelegirse, realizó una tibia defensa del Presidente. ¿Motín a bordo?
Al parecer, a Ricardo Mejía, excandidato a la gubernatura de Coahuila por el Partido del Trabajo, quien le dio la espalda a las decisiones internas de Morena y decidió fracturar a la alianza en su entidad, ya se le pasó el enojo con el partido, y volvió a la escena política, ahora para apoyar a Claudia Sheinbaum. Nos dicen que Mejía ya hizo las paces con las dirigencias de Morena y PT, e incluso que buscaría aportar su experiencia que tuvo en la subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Ayer reapareció en el evento en el que fue nombrada Sheinbaum como abanderada presidencial del PT. La pregunta es: ¿Sheinbaum aceptará la suma de Ricardo Mejía?
Nos cuentan que ayer la diputada morenista trans María Clemente García Moreno se quejó de que su colega panista Teresa Castell sacó un cartel para manifestar su inconformidad por las sanciones que le impuso la Sala Superior del Tribunal Electoral, por transfobia en contra la diputada trans Salma Luévano, también de Morena. “Por primera vez a una mujer se le sentencia por agredir a un hombre que se siente, se cree o se viste de mujer”, puso en un cartel doña Teresa. Ante esta acción, la morenista García Moreno acusó a la panista de “promover el odio contra la población trans”. Sin embargo, nos hacen ver que a la legisladora María Clemente no se le vio tan molesta, ni protestando hace unas semanas cuando el presidente López Obrador llamó a su compañera Luévano “señor vestido de mujer”. Como diría el filósofo, una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Nos comentan que un inquilino de Palacio Nacional dice adiós y se jubila. Se trata de “Zeus”, uno de los gatos que viven en la sede del Poder Ejecutivo y que, nos detallan, es el más sociable de los felinos que hay en el recinto. A Zeus era común verlo en la sala de prensa, e incluso, una vez se metió al salón Tesorería en plena mañanera del Presidente. Nos detallan que debido a sus problemas de salud y a su edad, dijo adiós a todos en el recinto histórico para ser atendido en un ambiente más controlado y con mejores condiciones de vigilancia de las que hay en el recinto histórico. ¿El felino retirado recibirá pensión de 100%?