Con Sansón a las patadas y de forma cero diplomática. ¿Por qué olvidar que es embajador de México ante los Estados Unidos? Y es que Esteban Moctezuma difundió un video donde afirma: “… Si somos el socio comercial número uno, pues obviamente ese es el trato que siempre y en todos los ámbitos debemos de exigir y nos deben de dar”.
Peligrosa aseveración. Si bien es cierto que nos hemos convertido —por el momento somos (y ojalá así siga siendo)— el primer socio comercial de EU, tanto de compra como de venta de productos, también es verdad otra cosa: somos su primer “socio” exportador de drogas, a fechas últimas del fentanilo (aunque no es la única sustancia tóxica peligrosa que se va allende el Río Bravo). Si nos trataran en todo en función del lugar “que ocupamos” o, bien, específicamente como se debe tratar a narcotraficantes y a crimen organizado, tendríamos muchos más serios problemas de los que de por sí tenemos…
¿Exigirle a Estados Unidos? O a cualquier otro país, para el caso. ¿Dónde quedó el trato diplomático? Es más, ¿dónde quedó su conocimiento? ¿La idea es mostrarse obradorista cual más? Sí, fue secretario de Gobernación con Ernesto Zedillo y después trabajó muchos años para Ricardo Salinas Pliego, ¿pero es necesario remarcar distancia de su pasado? ¿Un cariñito hacia Claudia Sheinbaum? ¿Interpretando el papel que tanto gusta al obradorismo y que vende tan bien entre ‘el pueblo bueno’?
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Hablemos de límites: el 82.7% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, pero solo el 15.7% de sus importaciones van hacia México, seguidas por Canadá con un 15.3% (Oficina del Censo de Estados Unidos). De simetría no podemos hablar, por tanto. Aun con todo lo que le vendemos a Estados Unidos, tenemos DÉFICIT comercial con ellos, lo que significa que les compramos más de lo que les vendemos. Una importante parte de lo que ingresa a nuestro país, saldrá ya procesado en maquila (hilos, telas en ropa; piezas mecánicas en coches; etcétera), lo que explica que las exportaciones de México hacia Estados Unidos crecieron un 5%. Pero la nueva posición que ocupamos NO la ha determinado eso, sino que las exportaciones de China hacia nuestro vecino país del norte decrecieron en un 20% (producto de las tensiones entre el gigante asiático y Estados Unidos). En otras palabras, México NO está aprovechando las circunstancias en la dimensión que deberíamos estarlo haciendo.
Pero hay más para ubicarnos bien y no echar campanas al vuelo obradorista: tras la pandemia, una de las recuperaciones económicas más importantes a nivel mundial ha sido la de Estados Unidos, donde su PIB continúa creciendo. Las nuevas plazas de trabajo creadas alcanzan las 250 mil personas de manera MENSUAL. Mientras, en nuestro país, en todo el año 2023 fueron 911 mil (INEGI). Esto es, ellos crearon casi tres millones de empleos al año. Poco más de tres veces lo de aquí y su población no es tres veces la de México (nuestra población alcanza los 126.7 millones de habitantes y en Estados Unidos son 331.9 millones, esto es, ellos tienen 2.62 veces el tamaño de nuestra población).
Lo que es más, el crecimiento económico no ha sido gracias al régimen morenista, sino a pesar de este (como quedó demostrado esta semana con el batidillo que hicieron en las aduanas del país). Miren que lograr parar 50 aduanas por una falla informática está difícil. Ya se sabe, el mantenimiento no se les da…
Parte del crecimiento en el intercambio comercial que se ha dado es gracias al nearshoring y este último NO se da por razones políticas; se da —y solo si Morena lo sabe aprovechar— por el beneficio que significa para las empresas estadounidenses tener sus cadenas de producción mucho más cercanas a su territorio…
Pero no solo es Esteban Moctezuma quien confunde la cooperación con la exigencia. La senadora morenista por Baja California Sur, Jesús Lucía Trasviña, le solicitó el día de ayer al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, que “los ayude a impedir que la derecha regrese al poder en México. Pues el gobierno de México no es socialista, sino humanista y eso beneficia a Estados Unidos”. Quizá olvide que, cuando invitaron a Henry Lane Wilson (embajador estadounidense) a hacer política a México, este ayudó a derrocar a Francisco I. Madero.
Se está confundiendo la gimnasia con la magnesia. No debemos exigirle a Estados Unidos (o cualquier otro país) que nos traten como queremos. Tampoco invitar a su embajador a que intervenga (¿qué hubieran dicho si esa invitación la hubiera hecho un panista?). Por cierto, una cosa es intervenir y otra es ser observador electoral. La segunda es una práctica mundial muy positiva.
Yo digo: si queremos exigir que nos traten como número uno, hagamos todo lo posible para ser realmente el número uno.
Giros de la Perinola
1.- El cobarde asesinato de Ángela Meraz León, líder del colectivo de búsqueda “Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos Tecate”, no puede pasar desapercibido. Un dolor más para México, no únicamente para las madres buscadoras.
2.- Esteban Moctezuma voló de y hacia el AIFA, ¿verdad?