La Secretaría de Marina (Semar) informó que localizó cuatro laboratorios clandestinos dentro del estado de Sonora dedicados a la producción de narcóticos, encontrados entre el 14 y 15 de febrero.
Estos hallazgos se suman a otros seis ya previamente identificados el 8 de febrero, elevando la preocupación por la proliferación de estas instalaciones ilegales en el sur del estado.
Daniel Reséndiz Sandoval, vicealmirante de la VI Región Naval de la Semar, informó en conferencia de prensa que en estos lugares se incautaron grandes cantidades de metanfetamina y precursores químicos, esenciales para la síntesis de estas drogas.
Durante la operación, llevada a cabo en colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR), se decomisaron 7 mil 224 kg de metanfetamina y 21 mil 335 kg de precursores químicos, además de equipos utilizados para la fabricación de sustancias ilegales. Los sitios específicos de estos decomisos fueron cerca de El Salto, en el municipio de Cajeme, y en El Rosario, perteneciente al municipio de Quiriego.
Una vista de un laboratorio clandestino para procesar drogas sintéticas incautadas por la Armada de Méxicoen el municipio de Rancho Viejo, estado de Sonora.
Las autoridades indican que la ubicación remota y la proximidad a fuentes de agua son factores que facilitan a los grupos criminales la instalación de estos narcolaboratorios.
Reséndiz Sandoval subrayó el uso de tecnología y coordinación con la FGR para detectar dichas instalaciones, resaltando el despliegue de helicópteros Black Hawks y equipos terrestres en estas misiones.
En tanto, Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, mencionó que la incautación de estos narcóticos previene la distribución de más de 180 millones de dosis, con un valor estimado en el mercado de aproximadamente 104 millones de dólares. Esto, enfatizó, contribuye significativamente a combatir la violencia ligada al narcotráfico en Sonora.
El 8 de febrero, las autoridades mexicanas informaron que desmantelaron el mayor laboratorio clandestino de metanfetamina de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Almirante Rafael Ojeda, titular de la Semar, detalló que este laboratorio clandestino estaría vinculado al Cártel de Sinaloa, grupo del narcotráfico que según parece, estaría intentando trasladar sus operaciones de manufactura de sustancias ilícitas a nuevas ubicaciones.
La revelación se hizo durante una intervención en la que Rafael Ojeda señaló la creencia firme de que el Cártel de Sinaloa es el responsable detrás de este narcolaboratorio, ubicado en la localidad de Rancho Viejo, municipio de Quiriego.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, hizo el anuncio en conferencia de prensa
La instalación fue hallada escondida en la naturaleza, protegida por una vasta lona que cubría el área de procesamiento de los químicos.
Este hecho representa un golpe significativo contra el narcotráfico, ya que la destrucción de este laboratorio impide la distribución de una cantidad masiva de narcóticos a mercados internacionales, tales como Australia, Canadá, China, España, Japón y Estados Unidos.
Alfonso Durazo detalló en su momento que el valor de los narcóticos producidos en ese sitio superaba los 700 millones de dólares. En términos de prevención, se evitó la circulación de más de mil millones de dosis de metanfetamina.
En las acciones participaron efectivos de los tres niveles de gobierno (Foto: Alfonso Durazo)
La infraestructura del laboratorio incluía un arsenal de equipo utilizado en la producción de drogas sintéticas, como condensadores, reactores y centrifugadoras. A pesar de la magnitud del hallazgo y la cantidad de droga confiscada, no se realizaron arrestos durante el operativo.
La presencia del Cártel de Sinaloa en Sonora ha sido vinculada a dos células específicas: ‘La Chapiza’ y ‘Gente Nueva de los Salazar’. La primera está asociada a los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, conocidos como Los Chapitos, mientras que la segunda era liderada por Adán Salazar Zamora, alias ‘Don Adán’, recientemente extraditado a Estados Unidos.
De acuerdo con Ojeda, los narcóticos, sustancias químicas y equipos encontrados serán trasladados a Ciudad Obregón para su destrucción, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de estas acciones.