Tronó el presidente López Obrador en contra de The New York Times. La publicación de una investigación sobre el supuesto financiamiento del narco a su campaña presidencial de 2018 fue la gota que derramó el vaso.
Al Presidente se le ve irritado, desconcertado. Van cuatro publicaciones en menos de un mes que hablan de dinero de los cárteles en campañas presidenciales de López Obrador.
El hashtag #NarcoPresidente lleva semanas siendo tendencia. Según cifras del propio Presidente, ha sido replicado 200 millones de veces no sólo en México, sino también en otros países. Dice que es obra de una ”internacional del conservadurismo”.
El mandatario hace esfuerzos por quitarse la etiqueta. Difícilmente lo va a lograr.
* Las primeras tres investigaciones sobre supuesto financiamiento del narco a su campaña presidencial se refieren a la que realizó en 2006. Éstas son: ProPublica, con un trabajo de Tim Golden, dos veces ganador del Premio Pulitzer; Deutsche Welle, firmada por Anabel Hernández, e InSight Crime, de Steven Dudley.
El emblemático diario neoyorkino, alguna vez calificado como la catedral del periodismo, cita a “informantes” para señalar que “uno de los confidentes” de López Obrador se reunió, antes de las pasadas elecciones presidenciales, con El Mayo Zambada.
Pero también que un líder de Los Zetas pagó cuatro millones de dólares a dos colaboradores suyos.
Sin embargo, lo que más calentó al Presidente es que el reportaje de The NYT embarra a sus hijos. Un tercer informante asegura que los vio recogiendo dinero del narco.
* López Obrador pidió ayer al gobierno de Estados Unidos que saliera a decir algo y le hicieron caso. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ofreció una conferencia virtual en la que aseguró:
“No existe ninguna investigación del Departamento de Justicia sobre el presidente López Obrador”.
Súbitamente, Kirby se desvió hacia un tema primordial en la relación con EU-México: la migración. Dijo: “Nosotros seguimos trabajando con el gobierno del presidente López Obrador para hacer lo que podamos para lidiar con esta migración sin precedentes en nuestras fronteras”.
Nos queda claro que Biden no quiere dañar la buena relación que tiene con López Obrador. Para el jefe de la Casa Blanca, es clave que nuestro país siga conteniendo a miles y miles de migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos. Aspira a reelegirse.
Los observadores en Washington destacan, además, que entre las medidas que promueve el gobierno de Estados Unidos hay una que busca regresar a México a los demandantes de asilo.
Y para eso necesita el visto bueno del mandatario mexicano.
* Por supuesto que López Obrador dijo que todo es “absolutamente falso”. Habló de calumnias y calificó al NYT de “pasquín”.
En la mañanera de ayer, hizo público el cuestionario que Natalie Kitroeff, jefa de la corresponsalía de The New York Times en México, le envió a Jesús Ramírez, pero con un detalle adicional: incluyó el teléfono privado de la periodista.
Ese detalle no pasó desapercibido en NY. El diario le respondió a López Obrador en su cuenta de la red X:
“Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial, en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento.
“Hemos publicado el artículo en cuestión y respaldamos nuestro trabajo de reportería y a los periodistas que van en pos de la información a donde sea que este se encuentre”, puntualizó.
El Inai, por cierto, ya abrió una investigación de oficio sobre la publicación del número telefónico de la corresponsal. Lo confirmamos con el presidente de ese instituto, Adrián Alcalá.
* Ayer se registró Marcelo Ebrard como candidato a senador de Morena. Aparece en el lugar número siete de la lista de pluris al Senado.
Quedó abajo de Adán Augusto López Hernández, que encabeza la lista, y de Gerardo Fernández Noroña, número cinco, quien ya no va por el PT, sino por el guinda.
Podría leerse como un mensaje de que no se cumplirá lo acordado en la convocatoria que firmaron las corcholatas, con el Presidente como testigo de honor.
Ese acuerdo decía que el que quedara en segundo lugar en la elección interna sería el coordinador de la bancada de Morena en el Senado. ¿Lo recuerda?
Marcelo no sabe si lo van a respetar. Interrogado al respecto, expresó que es “muy apresurado” determinar cómo quedará la coordinación en el Senado en la próxima Legislatura.
Pero se lo tomó con filosofía: “Mi número de la suerte es el siete”.