Las candidatas presidenciales ya estuvieron con el Papa Francisco, un argentino que sabe de espiritualidad y futbol. Ahora faltaría saber si algo aprendieron sobre humanismo, abrir el corazón y amar al prójimo en sus charlas con el líder mundial religioso más poderoso del planeta. Sus campañas están por iniciar y pronto veremos si algo asimilaron en esas visitas al Vaticano.
Por lo pronto, en materia religiosa, gana la católica Xóchitl. Le puso agenda política-religiosa a la autoconfesada orgullosamente judía. La católica estuvo primero con el Papa y luego la judía.
El catolicismo es de sobra conocido. Incluso Xóchitl tiene un hijo de nombre Juan Pablo en honor al Papa Juan Pablo Segundo. ¿Pero qué es la religión judía?
Esta es la respuesta: El judaísmo es una religión antigua y monoteísta con orígenes en Israel y otras áreas del antiguo Medio Oriente, y se centra en la filosofía de un dios verdadero y su pueblo elegido. Es una religión abrahámica con la Torá como su texto espiritual fundamental. Es la primera religión abrahámica, de la cual surgieron el cristianismo, el islam y el bahaísmo, y una de las religiones monoteístas más antiguas del mundo.
Al respecto, sobre su identidad religiosa, Claudia Sheinbaum declaró cuando competía por el gobierno de la Ciudad de México:
Mis apellidos, ambos, son de origen judío. Mis abuelos paternos migraron de Lituania, y mis abuelos maternos eran sefaradís, de Bulgaria. Mis padres nacieron en México y aunque su familia directa no son religiosos, la cultura que la rodeaba era judía. “Soy cercana a la comunidad judía porque en casa de mis abuelos celebrábamos todas las fiestas judías”. Dijo ser una mexicana muy orgullosa de su origen y de sus abuelos, tanto paternos como maternos.
Y, claro, fue la primera judía en gobernar la capital del país.
Ambas mujeres, obviamente, buscan llegar y convencer a la población católica, abrumadoramente mayoría en este país.
A como dé lugar.
Incluso si no profesan la religión católica.
Bien dicen que en la guerra, el amor y la política, todo se vale.
Ahora sí podemos exigir a los políticos que hagan valer sus influencias para que las próximas elecciones sean limpias y tranquilas. No, no queremos milagros. Simplemente paz.
Delito de templanza
En Hermosillo arrestaron a un hombre por “reaccionar fuera de templanza” al saber que su casa se incendiaba. ¿Dónde queda la empatía? ¿Es delito expresar emociones ante una tragedia? La falta de comprensión y sensibilidad de las autoridades es alarmante.
Bueno, tenemos a policías filósofos, pensadores religiosos con dotes de psicología, pero vale la pena explicar el término templanza:
Generalmente se caracteriza como el control de los excesos y se expresa a través de cualidades como la castidad, la modestia, la humildad, el autocontrol, la hospitalidad, el decorum, la abstinencia y el perdón; cada una de ellas supone reprimir el exceso de algún impulso, como el deseo sexual, la vanidad o la ira.
Vaya, vaya, vaya. Ya podemos sentirnos orgullosos los hermosillenses de contar con una policía altamente capacitada para clasificar el “delito de templanza”.
Amén.