Mientras el Instituto Nacional de Transparencia (Inai) abrió un expediente sobre la indebida exhibición que hizo el presidente López Obrador de los datos personales de la reportera de The New York Times, Natalie Kitroeff, coautora con Alan Feuer de una nota sobre la investigación que realizó Estados Unidos sobre presuntos vínculos con el narcotráfico de colaboradores y familiares del mandatario, Morena en el Senado reafirmó su decisión de seguir pateando el bote y no designar a los consejeros del Inai que están pendientes. A pesar del nuevo plazo de diez días que le puso la Suprema Corte, al grupo parlamentario guinda no le preocupa porque alega que la Cámara Alta no está obligada a lo imposible porque como ninguno de los candidatos reúne el respaldo de las dos terceras partes, no se puede decir que incumple el trámite legislativo. Es decir, si antes los morenistas no querían completar el pleno del órgano garante de la transparencia, pues menos ahora que el instituto investiga a AMLO por intimidar periodistas. Nos hacen ver que el gobierno y los legisladores oficialistas no podrán argumentar que el Inai no hace nada, ahora está haciendo algo: investigar al Presidente.
Nos cuentan que en la Comisión Federal de Competencia Económica lanzó la licitación LA-41-100-041100001-N-17-2024 para contratar un servicio especializado de nutrición y atención psicológica para su personal. Nos recuerdan que el contrato se licita justo cuando va a comenzar la discusión de las iniciativas presidenciales que buscan desaparecer organismos autónomos, incluida la Cofece. ¿Será que los responsables de la comisión quieren aprovechar el lujito por si terminan por desaparecerla o de plano decidieron darle al presidente Andrés Manuel López Obrador armas para que la siga tachando de “organismo oneroso y elitista”?
Nos cuentan que ahora que Morena ha elegido a varios de sus militantes-funcionarios para ser candidatos al Congreso de la Unión, y de paso obtener fuero, esta gracia parece no llegar a quien fue el encargado de encarar la pandemia de Covd-19 en el país, el doctor Hugo López-Gatell. Nos hacen ver que al menos a nivel federal, Don Hugo no alcanzó un lugar en la lista de pluris. ¿Será que su apuesta es a un posible triunfo de su partido en la capital del país con la mira en algún puesto en la nueva administración? Aunque algunos consideran que más que una chamba, lo que el señor doctor necesita es fuero.
La semana próxima el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación cumplirá 80 años de vida y nos cuentan que el secretario general, Alfonso Cepeda Salas, planea echar la casa por la ventana y celebrar a lo grande con un evento que se realizará el próximo lunes en el Auditorio Nacional. Nos detallan que asistirán varios funcionarios, entre ellos la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, y la dirigencia sindical no descarta la asistencia del presidente López Obrador. Lo que no han informado los dirigentes magisteriales es cuánto costará la pachanga en un foro para 10 mil personas ni si el dinero saldrá de las cuotas de los agremiados. Por lo pronto, se declaran listos para la fiesta.