En una acción coordinada, la Mesa Estatal de Seguridad de Sonora, con el apoyo de los tres niveles de gobierno, desmanteló un laboratorio de narcóticos en el municipio de Quiriego. El operativo, realizado el pasado martes 27 de febrero, culminó con la incautación de diversos equipos y sustancias posiblemente utilizados para la producción de drogas.
El hallazgo tuvo lugar en el ejido Bacusa, donde se detectaron olores químicos intensos. Las autoridades encontraron cuatro reactores a las afueras de dos construcciones con techos de lámina, además de otros elementos significativos: 11 quemadores, un radiador industrial, un refrigerador doméstico, nueve centrifugadoras de metal, seis condensadores, 18 ventiladores y 64 tinas de plástico.
El lugar también contenía camas improvisadas y una tienda de campaña, sugiriendo una presencia humana constante. Se aseguró un vehículo marca GMC tipo Pick Up y se hallaron 16 tanques de gas, una cámara frigorífica industrial, un tanque estacionario de gas LP de 1500 litros, y un área de concentración de precursores químicos, incluyendo 18 tambos de 200 litros con thinner, acetona y metilmetacrilato.
El reporte oficial indica que este desmantelamiento es un resultado directo de los operativos implementados en el sur de Sonora, destacando la coordinación efectiva entre las autoridades de diferentes niveles.
Aunque no se realizaron detenciones en el lugar, todos los objetos y sustancias incautados fueron puestos a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones.
Es importante mencionar que en Quiriego ya se había desmantelado otro laboratorio de gran envergadura durante la actual administración presidencial, lo cual fue considerado un duro golpe al crimen organizado.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, mencionó que la incautación anterior incluía grandes cantidades de sustancias terminadas y precursores para la producción de metanfetaminas, así como un extenso arsenal de equipos para la elaboración de drogas.
Estas acciones resaltan la continua lucha de las autoridades en Sonora contra las actividades del crimen organizado, que incluyen no solo la producción de narcóticos, sino también actos de intimidación y violencia, como se evidenció con el reciente hallazgo de un mensaje amenazante contra un presunto miembro de la Guardia Nacional y la detención de 13 personas vinculadas con una célula delictiva afiliada a Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa.