La clase política entró en conmoción con la muerte de uno de los más férreos críticos de las políticas económicas de Andrés Manuel López Obrador, quien se desempeñó como su secretario de Hacienda al principio del sexenio: Carlos Manuel Urzúa.
Urzúa abandonó a su jefe y amigo pocos meses después de iniciada la administración, cansado de que se inmiscuyeran en la definición del presupuesto personajes como el entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y el Consejero Jurídico, Julio Scherer Ibarra.
Las diferencias por las que Urzúa dejó su encargo se originaron en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo del presidente López Obrador, sumado a lo “poco realistas y sin sustento” que le resultaron los paquetes económicos de 2019 y 2020. De repente, según fuentes cercanas al funcionario, aparecían hojas anexas a los planes presupuestales que él enviaba a Palacio Nacional.
“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”, escribió el matemático en la carta con la que presentó su renuncia.
Abundó en que le “resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”; se refería en ese párrafo a los recomendados de Alfonso Romo ubicados la en banca de desarrollo y en el SAT.
El fugaz exsecretario tampoco estaba de acuerdo con la disposición de recursos que debía hacerse para cumplir con los megaproyectos de infraestructura del presidente, llámense estos la refinería de Dos Bocas, el AIFA y el Tren Maya. El tiempo le daría la razón con una refinería que duplicó su presupuesto hasta los 16 mil millones de dólares y un par de proyectos de transporte que se han inaugurado para operar con menos del 50% de su capacidad.
En últimas fechas, Urzúa se había acercado al equipo de Xóchitl Gálvez para posicionarse como uno de sus principales asesores en materia económica. Su presencia al lado de la candidata de oposición era un recordatorio para los mercados internacionales de que la política financiera obradorista carece de solidez: el mismo experto que diseñó el proyecto económico para el actual gobierno era el encargado de desnudarlo como colaborador de la oposición.
Además, no fue el único responsable de las finanzas en la 4T que entró en conflicto con el presidente o con el grupo político que lo acompaña. Se recuerdan las vicisitudes que tuvo Arturo Herrera, pupilo de Urzúa, durante su paso por la cartera de Hacienda, en especial cuando se atrevió a cuestionar la viabilidad financiera de los proyectos prioritarios y, más grave aún, decidió expresar esas dudas en foros internacionales.
De hecho, no ha estado exento de estas diferencias el actual titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Hay versiones sobre que el funcionario cuenta los días para terminar la administración y que es por demás cuidadoso de no firmar cualquier documento, mucho menos los que se reciben del equipo de Rocío Nahle referentes al tema de Dos Bocas.
El fallecimiento -por una caída en su casa- de Carlos Urzúa es una gran pérdida para el gremio de los matemáticos y economistas del país; y en un escenario de competencia política, la tragedia también favorece a la 4T de la cual huyó.
Por cierto, hasta el cierre de esta columna, el presidente López Obrador, jefe en dos ocasiones de Urzúa, y amigo durante un buen tiempo, no había expresado sus condolencias.
Posdata 1
Muy buena convocatoria lograron el presidente de la CATEM, Pedro Haces, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, este lunes en un evento en la Ciudad de México para promover, analizar y aprovechar el nearshoring en México.
Desde Carlos Slim, quien consideró que México puede reactivar su crecimiento económico si aprovecha la relocalización de inversiones, pasando por la empresaria mexicana Altagracia Gómez Sierra; el presidente de IUSA, Carlos Peralta; José Miguel Bejos, de Monta-Engil, y Max El-Mann, de Fibra Uno, hasta líderes de cámaras empresariales, políticos y gobernadores presentaron sus ideas y planteamientos sobre cómo aprovechar la tendencia que le ha generado a México una oportunidad histórica para ampliar sus acuerdos comerciales con el mundo y fortalecer el mercado interno.
Del lado de la política estuvieron el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri; el de Nayarit, Miguel Ángel Navarro; el de Puebla, Sergio Salomón, y las mandatarias de Quintana Roo, Mara Lezama, y de Aguascalientes, María Teresa Jiménez. También estuvo el senador Ricardo Monreal, entre otros legisladores del oficialismo y la oposición.
Voces de prácticamente todas las cámaras y organismos gremiales, nacionales e internacionales, y varios funcionarios del gabinete presidencial, como el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, y el subsecretario de Comercio, Alejandro Encinas, entre otros.
Posdata 2
Hablando del subsecretario de Comercio de la Secretaría de Economía, Alejandro Encinas, llamó la atención que durante su participación en la Cumbre Nearshoring México reveló que el gobierno planea llegar a un acuerdo para concluir la disputa por el maíz transgénico con Estados Unidos y Canadá.
Estados Unidos y Canadá iniciaron un proceso de consultas el amparo del T-MEC para que el gobierno de México aclare un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 13 de febrero de 2023, en el que se prohíbe la utilización de maíz biotecnológico en alimentos de consumo humano, como masa o tortillas.
Junto con este tema se mantienen abiertas otras disputas, como la del sector energético, de biotecnológicos, laborales, de la industria agroalimentaria y, más recientemente, la acusación de la industria acerera de Estados Unidos sobre que México triangula con China la exportación de este producto al mercado norteamericano por lo que buscan imponerle un arancel.
Muchos fierros en la lumbre para al Secretaría de Economía en el último año de gobierno.