Como parte de la carpeta de investigación iniciada tras la muerte de la joven Paula Josette en Hermosillo, Sonora, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) capturaron a dos funcionarios del Centro de Reinserción Social (Cereso) 2 presuntamente implicados en el caso.

Los detenidos y vinculados a proceso fueron identificados como Fernando Arturo “N”, encargado de despacho de la Dirección del reclusorio, y Juan Pedro “N”, jefe de Grupo en el mismo penal.

Según las indagatorias iniciales, Fernando Arturo “N” tuvo una reunión extraordinaria con personas no identificadas en la que autorizó la solicitud de un recluso para que Paula Josette “ingresara al centro penitenciario en calidad de pareja para una visita íntima”.

El director, así como otros involucrados, firmaron el permiso de visita conyugal el 14 de enero de 2024 a pesar de que Paula Josette no contaba con documentos que permitieran ratificar su identidad.

Ese mismo día, Paula llamó por teléfono a su madre Briseida Arizona para informarle de su visita al Cereso, según una entrevista publicada por el periodista Luis Chaparro.

Los reportes de la Fiscalía refieren que Juan Pedro “N” fue quien permitió el acceso de la joven al centro de reclusión “sin cerciorarse de su identidad”, lo que representó un incumplimiento a la Ley Nacional de Ejecución Penal.

Ante esto, el Ministerio Público obtuvo órdenes de aprehensión en contra de ambos funcionarios por el delito de incumplimiento de un deber legal, las cuales fueron ejecutadas el 10 de febrero.

Debido a que estos actos se consideran delitos de pena baja, un juez determinó que ambos podían enfrentar su proceso fuera de prisión, con la condición de presentarse cada 15 días ante las autoridades, cubrir una garantía de 10 mil pesos cada uno, y someterse a vigilancia de la Unidad Estatal de Supervisión a Medidas Cautelares para que no abandonen el Distrito Judicial de Hermosillo.

La información disponible especifica que Paula Josette entró al Cereso 2 alrededor de las seis de la tarde del 14 de enero. A las 22:45 horas de la misma fecha, su cuerpo sin vida fue abandonado afuera del Hospital General de Hermosillo por una camioneta de la prisión.

Informes consultados por Luis Chaparro señalan que cerca de las nueve de la noche, alguien dentro del Cereso llamó a los servicios de emergencia debido a que Paula ya no respiraba.

Estudios médicos realizados posteriormente detallaron que Paula estuvo viva dentro de la prisión por menos de tres horas, contrario a la versión de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, institución que dijo que la joven falleció durante su traslado al hospital.

Oficialmente, sólo se ha dado a conocer que Paula murió por “un infarto agudo al miocardio”. No obstante, se desconoce qué ocurrió durante el tiempo que estuvo dentro del Cereso 2.