Nunca se había dado en México que dos precandidatos de partidos distintos, en competencia por la misma alcaldía, fuesen asesinados con 12 horas de diferencia.
Ocurrió en Maravatío, Michoacán. Miguel Ángel Zavala Reyes, Morena, y Armando Pérez Luna, PAN, fueron ultimados a balazos en ese municipio michoacano.
Un hecho gravísimo que nos lleva a pensar que, a ese paso, sólo va a quedar vivo el candidato que se beneficie del dedazo del crimen organizado.
El esquema de “balas en lugar de votos” se multiplica porque, en lugar de detener y castigar a los asesinos, se les dan abrazos. Todavía no empiezan oficialmente las campañas electorales y ya tenemos a nueve aspirantes asesinados.
Los otros siete, aspirantes a diputados, son Manuel Hernández, Morena, en Misantla, Veracruz; Yair Martín Moreno, Morena, en Ecatepec; Giovanni Lezama, PAN, en Morelos. Pero también a los precandidatos a alcaldes Jaime Vera, PVEM, en Mascota, Jalisco; David Rey González, coalición Fuerza y Corazón por México, en Suchiate, Chiapas; Sergio Hueso, MC, en Armería, Colima, y Ricardo Taja, Acapulco, Guerrero.
Después de ahogado el niño, el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedoya, ofreció protección a los aspirantes de cualquier partido que la soliciten.
Les recomendó que no busquen a los malosos para pedirles permiso “porque terminan secuestrados, extorsionados”.
Preguntamos al senador michoacano Germán Martínez sobre el doble asesinato en Maravatío.
Nos dijo que el hecho refleja “absoluta y categóricamente” quién pone y quién quita candidatos en esa región. Los primeros sospechosos son los beneficiarios de esa muerte. Debe de investigarse quiénes son esos beneficiarios”, dijo.
* El senador del PAN Damián Zepeda nos confirmó que, una vez que pasen las elecciones, buscará la dirigencia nacional del PAN para impulsar un cambio.
“Me parece que el partido hoy tiene su brújula perdida y que es urgente recuperar el rumbo, volver a tener un partido con un intenso debate interno. Hay que recuperar la identidad e impulsar mejores perfiles en cada candidatura, sin importar el equipo político”.
Hoy va a ayudar a ganar a Xóchitl; mañana, impulsará ese cambio en el PAN. “Llegará el momento de dar esa lucha para todos aquellos que ya estén cansados o desilusionados de las malas decisiones de la dirigencia del PAN”, puntualizó el senador.
* Lo que le ocurre a Carlos Loret de Mola debe poner en alerta al periodismo crítico. Refleja los riesgos en los que incurre el que se atreve a hacer uso de la libertad de expresión para exhibir visibles actos de corrupción de familiares del Presidente.
Loret tuvo que ir al juzgado porque Pío López Obrador lo demandó por exhibir los videos en los que recibe dinero en sobres amarillos, diciendo que es para el movimiento que encabeza su hermano. El escándalo estalló en agosto de 2020. Los videos correspondían a 2015, año en que Morena competía por primera vez en una elección federal. El hermano del Presidente quiere que el periodista le pague 200 millones de pesos y Latinus otros 200 millones, ¡por daño moral!
“El mundo al revés. Yo soy el que se sienta en el banquillo de los acusados. Yo soy al que van a interrogar. Así la libertad de expresión en el sexenio de López Obrador”, escribió el periodista en su cuenta de X.
A Loret lo ampara no sólo la Constitución, sino la Recomendación General 25 de la CNDH sobre Agravios a Personas Defensoras de Derechos Humanos que, a la letra, dice:
“No se puede restringir el derecho de expresión por medios indirectos, como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos; de frecuencias radioeléctricas; de enseres y aparatos usados en la difusión de información; mediante la utilización del derecho penal o por cualquier medio”.
¿Quién sigue? ¿Elena Chávez? ¿Anabel Hernández? ¿Natalie Kitroeff?
* Extraña la percepción que el Presidente tiene de la CDMX, alguna vez su bastión político. Mucho más extraño que lo diga a poco más de tres meses de que los capitalinos elijan jefe(a) de Gobierno para el periodo 2024-2030.
Cito textual sus palabras de ayer en la mañanera:
“La CDMX era de avanzada, siempre lo fue, y ahora se ha venido empanizando, hamburguesando… Derechizando, sí. Ese fenómeno antes estaba muy localizado en la Del Valle, ni siquiera quiero decir que en la delegación Benito Juárez, no, en la Del Valle, sí, había más conservadurismo que en Las Lomas, pero ahora ya se extendió. Es el bombardeo de los medios. También el hecho de que hay más automóviles. Tarda más la gente en los carros escuchando la radio”, remató.
¿Cómo andarán las encuestas internas —no las pagadas, que son propaganda— para que AMLO haga ese tipo de declaraciones que en nada favorecen a la candidata de Morena a jefa de Gobierno, Clara Brugada? Es pregunta.