Ayer asesinaron a otros dos aspirantes a un cargo de elección popular, entre ellos, Jorge Antonio Monreal, sobrino del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal y al aspirante a diputado federal de Morena, Yair Martín Romero.
Con ellos suman 12 candidatos o aspirantes asesinados en este proceso electoral que será el más grande de la historia con la renovación de 20 mil cargos.
Se han construido diversos mapas de riesgo en las entidades de la República para esta elección, y nos explican, que Zacatecas y el Estado de México son dos entidades consideradas de “alto riesgo” en todos ellos, es el caso del elaborado por la consultora Integralia, que dirige Luis Carlos Ugalde.
Nos recuerdan que en el pasado proceso electoral de 2021, donde a nivel federal sólo se renovó el Congreso de la Unión, se registraron aproximadamente 175 asesinatos de aspirantes y líderes políticos.
La pregunta obligada, nos hacen ver, es que si esta elección en la que hay casi 21 mil cargos el número de asesinatos de corte político se superará , o las autoridades lograran que sea un proceso con menos sangre. Ya se verá.
Badabun, al quite de Álvarez Máynez
Nos cuentan que al candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, le salió un inesperado ángel de la guarda, después del ya famoso video en el palco del estadio de Tigres, en el que se le vio bebiendo con el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y funcionarios de su gobierno, y echando bravatas al INE y al exsenador priista Manlio Fabio Beltrones. Nos detallan que la empresa de contenido de entretenimiento Badabun, reclamó los derechos del video en cuestión para obligar a redes sociales y plataformas de difusión a bajarlo. Aunque fue don Jorge quién grabó y subió a sus redes el video, la empresa, que tiene contratos vigentes de imagen pública con la oficina de don Samuel, le echó una mano al compadre emproblemado del gobernador. La duda es si esto queda en anécdota o se puede investigar como uso de dinero público para un candidato.
¿Lealtad al Estado o sólo al Poder Ejecutivo?
La ceremonia por el 111 Aniversario de la “Marcha de la lealtad” en el Castillo de Chapultepec fue un acto que quedó entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y las Fuerzas Armadas. Nos detallan que, a diferencia del año pasado, esta vez no se invitó a las representantes de los otros poderes del Estado: la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña; la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra, y la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera. ¿Habrá venido de Presidencia la orden?
La seguridad en Sonora, sujeta a enroques electorales
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, echará mano de Víctor Hugo Enríquez, quien tuvo un discreto paso por la Coordinación Nacional Antisecuestro, para enfrentar la ola de violencia en el estado entre los cárteles de Sinaloa y de Caborca. Nos detallan que don Víctor Hugo será propuesto como secretario de Seguridad Pública del estado, tras la renuncia de Dolores del Río Sánchez, quien se va de candidata de Morena a la alcaldía de Hermosillo. Enríquez fue zar antisecuestro cuando don Alfonso era el secretario de Seguridad del gobierno lopezobradorista. Nos hacen ver que mientras la violencia del crimen azota a Sonora, en el gobierno estatal se siguen haciendo enroques por motivos electorales. ¿Será?
Garduño no pierde el sueño
Nos cuentan que aunque a algunos sorprendió el duro informe de la CNDH sobre las estaciones migratorias, al director del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, nada le quita el sueño. Nos recuerdan que la ombudsperson Rosario Piedra está lejos de ser contraria al gobierno, pero la realidad es tan fuerte que nada podía parar el diagnóstico: todas las estaciones están reprobadas, unas por insuficientes, otras inadecuadas y la mayoría en “estado crítico”. Después del incendio de la estación de Ciudad Juárez en el que murieron 40 migrantes, don Francisco descartó ser responsable y dijo que no le quitaba el sueño la investigación. Hoy sigue abierto por el caso un proceso judicial, que le concedieron enfrentar en libertad, pero nos aseguran que a Garduño nada le preocupa.