Como opositor, Andrés Manuel López Obrador fustigó y criticó a los funcionarios de la Secretaría de la Función Pública que exoneraron al entonces presidente Enrique Peña Nieto por comprar una casa a un contratista de su gobierno.
Sin embargo, López Obrador mantiene a siete de esos funcionarios en altos cargos de su administración, todos dentro de áreas encargadas de combatir la corrupción.
En 2015, estos seis directores de investigación y un subsecretario armaron el expediente que no encontró conflicto de interés en la compra de la mansión llamada la “Casa Blanca” que Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, hicieron al contratista Juan Armando Hinojosa Cantú.
Uno de los puestos clave en la exoneración lo ocupó Miguel Ángel Varela Arenas, entonces director de Investigaciones de la Secretaría de la Función Pública. Hoy, es el director del Órgano Interno de Control de Diconsa, empresa paraestatal involucrada en el desfalco millonario de Segalmex.
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