El estallido de la denuncia de Sanjuana Martínez por presuntas irregularidades en la liquidación de Notimex llegó hasta la Secretaría de Gobernación. Desde allí dicen a LPO que Luisa María Alcalde cree que detrás de este movimiento que la deja complicada tanto a ella como a su padre, el abogado laboralista Arturo Alcalde, se encontraría la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez.
Es una trama apasionante porque golpea en el corazón del obradorismo. Lira es madrina de los hijos del presidente, Sanjuana es amiga cercana de la Primera Dama Beatriz Gutiérrez Müller, el secretario de Trabajo Marath Bolaños es amigo de Andy López Beltrán y los Alcalde son casi una dinastía fundadora de Morena. A todos ellos se agregan como actores menores el vocero Jesús Ramírez y el responsable de los medios estatales, Jenaro Villamil.
Esta redacción ya informó que en Bucareli hay una contienda subterránea entre Alcalde y Rodríguez. Para la secretaria de Seguridad, Alcalde es una funcionaria superficial, poco productiva y sin la experiencia para manejar ciertos temas que hacen a la gobernabilidad del país.
Rosa Icela a su vez guarda una estrecha cercanía con la directora de La Jornada, Carmen Lira. Fue empleada del matutino desde donde Sanjuana arremetió contra la titular de Segob y su padre.
Lo más inquietante para los Alcalde igual no está en el matutino sino en las redes sociales de Sanjuana donde ayer lunes por la noche prometía que en breve presentará pruebas de sus afirmaciones que, por cierto, fueron refutadas desde la Secretaría del Trabajo.
Cerca de Luis María dicen que Rosa Icela busca golpear a la actual titular de Segob para descarrilar su continuidad en un eventual gabinete de Claudia Sheinbaum y, que ya desprestigiada, deba buscar refugio en alguna embajada.
Lira, por otra parte, tiene como motivación para cuestionar a la familia Alcalde su estrecha sintonía con el senador Napoleón Gómez Urrutia, sindicalista minero que detesta a Arturo Alcalde.