En la 4t no saben hacer cuentas, por eso siempre manejan “otros datos”. Es más fácil, requiere menos esfuerzo y, ¿lo mejor? da espacio para la demagogia. Así con lo del sueldo de la ministra Batres: resulta que ni los ministros ganan 600 mil pesos al mes ni tampoco más que el titular del Ejecutivo federal.
Pero antes de adentrarme en ello, veamos a detalle otro ejemplo en que el obradorismo no sabe ni lo más básico de las matemáticas.
- “No he incrementado la deuda del país”. Tanto Hacienda como la Auditoria Superior de la Federación revelan lo contrario. La deuda pasó de 8,315 billones de pesos (1 de diciembre de 2018) a 11,629 billones de pesos (31 de diciembre de 2022), esto es, un aumento del 40%. Falta sumar la deuda contraída en 2023 y la deuda emitida (y ya colocada) en lo que va del 2024.
- Sí, para este año electoral, el gobierno federal propone un endeudamiento superior a los dos billones de pesos (lo que equivale a DOS VECES la deuda generada por el Fobaproa). Es más, este jueves, el gobierno mexicano colocó 2 mil millones de euros en bonos sostenibles, “la operación más grande que se haya hecho con este tipo de instrumentos de deuda”, como anunció el subsecretario de… la SHCP, Gabriel Yorio.
- Así, tenemos que, en el 2019, la deuda per cápita era de 109,818 pesos; para cerrar el sexenio será de 126,818 pesos por persona.
Otros casos: los costos de las obras se les triplican; el desabasto de medicamentos no cesa; el gobierno compra a sobreprecio; la gasolina no ha sufrido gasolinazos, pero está por arriba de los 20 pesos el litro; a los desaparecidos producto del crimen organizado se le suma la desaparición que hace de ellos Gobernación; y las pensiones del bienestar se reparten a un millón de personas de la 3ª edad que no existen…
La demagogia de la 4t, marca registrada.
Ahora, ante un nuevo numerito, es momento de hacer cuentas y parar en seco el cuento. Gracias a otro ejercicio demagógico, Lenia Batres demostró las mentiras dichas por López Obrador. Lo mejor fue cuando pasó a decir que los ministros de la SCJN sí ganaban más que el mandatario debido a las prestaciones… mejor le cortó a su alocución, pues si se toman en cuenta las prestaciones, resulta que las de López Obrador rebasan por mucho ¡las de toda la Suprema Corte en conjunto! (Esto, por cierto, no tendría nada de particular si no fuera porque a los cuatroteros les gusta mentir, manipular y hacer demagogia al respecto.)
Si López Obrador dice que los ministros de la Corte ganan “500 mil, 600 mil pesos mensuales” y que él gana 174 mil, ¿por qué, entonces, Lenia Batres devolvió menos de 83 mil pesos en el afán de demostrar que ella ganaría menos que el presidente? Si en la Cuarta Transformación no le salen las cuentas, les ayudamos: 600 mil pesos menos 174 mil, son 426 mil pesos lo que tendría que devolver a las arcas públicas. Pero no será así porque sabemos perfectamente que los ministros no ganan seiscientos mil pesos al mes como sostiene AMLO.
¡Y Adiós al principal argumento que da el Ejecutivo federal para querer reformar a su par: al poder Judicial!
Giros de la Perinola
1.- López Obrador regañó al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, por apoyar abiertamente, en tiempos de intercampañas, la alianza de la 4t y a Claudia Sheinbaum; luego le solicitó aprender a dividir los asuntos partidistas del gobierno… ¡Qué bueno! Ojalá él aprendiera a hacer lo mismo. Digo, no pocas veces los funcionarios y representantes populares morenistas simplemente imitan a Andrés Manuel (esto es, violan la ley electoral igualito que él).
2.- El silencio de las intercampañas no está siendo respetado. Clara Brugada y Javier López Casarín (ambos de la 4t) violaron la ley electoral al participar y estar en eventos proselitistas. No son los únicos. Se les da bien aquello de “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.
3.- ¿Ya dejó Lenia de bloquear a gente y no permitir comentarios a sus mensajes en redes sociales? Como abogada, como funcionaria pública, como ministra de la SCJN y como defensora de la Constitución, debería saber que no puede restringir y/o bloquear los comentarios del ‘pueblo bueno’. Hacerlo implica violar artículos de la Carta Magna (el 6º: obligaciones de acceso a la información; el 8º: que obliga a las autoridades a responder peticiones ciudadanas).
Un juzgado federal admitió a trámite un amparo interpuesto para que la novel ministra deje de censurar los comentarios y respuestas de sus redes. No está de más estar atentos al sentido de la sentencia (¿o será que Batres buscará un contra amparo? Seguro se estará preguntando si existe tal cosa).