La semana pasada, en este espacio, publiqué la columna titulada “Los corajes alrededor de El Clan”. Hacía un recuento de los enojos y reclamos en la estructura de corrupción encabezada por los hijos del presidente López Obrador, a través de su íntimo amigo Amílcar Olán Aparicio. Esta es una segunda parte, pero ahora sobre las preocupaciones de varios de los personajes que tienen miedo de salir manchados.
Empecemos con el equipo de campaña de la precandidata de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum. En estos días, en el círculo cercano a la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, algunas voces recomendaron poner en “stand by” la participación de Andrés Manuel López Beltrán, mejor conocido como Andy. El mensaje fue de “aguanta tantito mientras las cosas se enfrían”, porque él participaba en las reuniones del cuarto de guerra rumbo la elección. Las fuentes desconocen si fue consensuado, pero tampoco imaginan a Sheinbaum sacándolo a la mala.
El segundo que sigue muy preocupado, aunque intente reflejar otra cosa en el discurso, es el presidente López Obrador. Tanto, que les pidió a sus hijos considerar mudarse a vivir fuera de México tan pronto puedan por el ambiente adverso. Las fuentes señalan que Gonzalo, alias Bobby, regresaría a Estados Unidos donde tenía relación con el béisbol. Que el ya mencionado Andy considera Cuba. Y que José Ramón permanecería muy tranquilo en el país. Él está entretenido metiéndose a todos los rincones del gobierno de Delfina Gómez, en el Estado de México. También presume que no tiene nada que ver en el cochinero de Amílcar y que él advirtió varias veces que no era un personaje de fiar.
El tercer preocupado es Daniel Asaf, asistente personal del Presidente y también conocido como “El Gallo”. Después de la publicación de las grabaciones en donde Amílcar Olán Aparicio lo exhibe como el engrane de la estructura, Asaf se acercó a López Obrador y le ofreció su renuncia a modo de “quémeme si es necesario”. El Presidente no la aceptó porque el primer planteamiento que ordenó fue negar la veracidad de todos los audios. En eso habían quedado, pero algo cambió.
De la noche a la mañana, López Obrador salió en la mañanera y terminó por aceptar. ¿Por qué? Porque sabe que hay más y más grave. Porque sospecha que también podrían existir videos comprometedores de corrupción. Porque sabe que hay videos de Andy en yates de distintos empresarios y contratistas. Porque sabe que hay imágenes de Andy entrando a oficinas y casas de empresarios y contratistas.
En último lugar, hay otros preocupados que le tomaban las llamadas a Amílcar como si fueran dulces: Alejandro Calderón Alipi, alias “El Cuchillo” y titular del IMSS Bienestar. Manuel Marcué Díaz, exdirector General de Juegos y Sorteos. Juan Antonio Ferrer, subsecretario de Salud. Rocío Nahle, candidata al gobierno de Veracruz, y Javier May, candidato al gobierno de Tabasco.