Hasta el año pasado el presidente López Obrador y su movimiento transexenal parecían invencibles. Hoy la percepción es que Morena está ligeramente arriba de la oposición. El propio AMLO pierde ventaja y puntos de aprobación. La verdadera encuesta está por escribirse.
Las dos principales fuerzas políticas están cometiendo errores, pero los de la 4T son peligrosos, de los que dañan en el centro de su gravedad. Una de las causas podría ser que el ala radical se apoderó del movimiento y de la voz presidencial. El peor error: Mostrarse como socialistas y vivir como burgueses.
Apenas son las precampañas presidenciales y pierden fuerza. ¿Cómo será en campañas abiertas, con todos en juego, cuando tengan la seguridad de que pueden ganar?
Y en el bloque opositor vamos anotando al Grupo Jalisco y su líder, Enrique Alfaro, quien ya se deslindó de Dante Delgado y sus operadores al criticar el destape de Jorge Álvarez Máynez como precandidato presidencial.
Alfaro publicó un posicionamiento en el que critica el anuncio de la precandidatura de Jorge Álvarez Máynez e incluso se lanzó contra su homólogo de Nuevo León al señalar: “En una mesa con botana y cerveza, el gobernador (Samuel García) se asumía como líder de nuestro movimiento y nos dictaba instrucciones sobre el camino a seguir”.
A buen entendedor pocas palabras. Por consecuencia, viene el voto cruzado, para Xóchitl y los candidatos de Alfaro en Jalisco. Movimiento Ciudadano perdió uno de sus principales bastiones y aportadores de lana. Ya nada más queda Nuevo León. El resto de los estados, simplemente testimoniales.
Indudablemente que vivimos tiempos cínicos. El cinismo se esparce por doquiericos.
Para la población apartidista medianamente informada hay que tener complejo de inferioridad para entender y aceptar las políticas públicas del actual régimen. Un solo periodista, Carlos Loret de Mola, aporta más a la causa de Xóchitl que todos sus operadores juntos. Su reciente aportación, Bobby (Gonzalo, uno de los hijos de AMLO) y sus negocios con el Tren Maya, demoledor. El presidente intentó defenderse en la mañanera pero evadió el punto central y no contestó a la acusación documentada que muestra a su vástago como generador de corrupción. Menos dijo que era mentira.
El juego apenas inicia.
Como decían los clásicos, viene lo mejor.
¿Y cómo lucen las cosas en Sonora?
Como siempre, grises.
No dan color. Los políticos alquilados por Morena pagan por promocionarse en espacios de poca trascendencia. Y ellas y ellos no trascienden. Menos jalan atención del respetable. Son, simplemente, porristas.
Nada hay concreto, por el momento. Todo queda en el terreno de la especulación.
Como de una posible alianza entre Alfonso Durazo y Manlio Fabio Beltrones. Claro, son adversarios, pero una causa en común los podría unir: Sobrevivir al final de sexenio y fortalecerse.
Se repetirían los acuerdos Colosio (padre)- Beltrones. Había relación política, no de amigos. Ambos, como buenos salinistas, avanzaban sin chocar entre ellos. Hoy se podría repetir la operación. Las palabras de Xóchitl en el sur de Sonora podrían ir en esa dirección, cuando invitó a Durazo a trabajar juntos.
Son tiempos cínicos. Nada de qué asustarse.