La tarde del 4 de enero fue atacada con drones la comunidad Buenavista de los Hurtado, en el municipio de Heliodoro Castillo, estado de Guerrero; horas más tarde hombres armados arremetieron con armas largas contra pobladores, hechos que dejaron un saldo de 30 personas muertas.
Una persona logró escapar de estas agresiones y contó lo sucedido; sin embargo, al día de hoy la comunidad no cuenta con garantías de seguridad.
En entrevista con Azucena Uresti, el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, José Filiberto Velázquez Florencio, aseguró que se trata de una “situación complicada”.
“Ayer recibí una comunicación de la comunidad, que estaba siendo atacada por drones en la tarde, ya en la noche, me comunicaron que había sido atacada por hombres armados. Es una situación muy complicada, son malas noticias que no quisiéramos escuchar sobre todo cuando ya teníamos un aviso”.
En un comunicado el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, informó también que las poblaciones vecinas piden la presencia de las fuerzas armadas en sus territorios, la cual han solicitado desde hace meses.
“Lamentablemente las víctimas, los de abajo, los de la periferia no serán tan importantes como la reactivación económica de Acapulco”, aseguró el Centro.
Autoridades estatales continúan “sin confirmar” masacre
Este 5 de enero, un día después de los hechos, elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno realizaron recorridos por las comunidades de la zona “con la finalidad de verificar supuesta agresión armada en contra de pobladores”.
En un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública estatal afirmó que la seguridad en la Sierra ya fue reforzada con unidades y un camión blindado Black Mamba.
Además, destacaron que se labora en estrecha coordinación con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y con la Fiscalía General del Estado “para la pacificación de Guerrero”.
Sin embargo, en Guerrero, “así como los precios de la gasolina han subido, de la misma manera los índices de ejecuciones y desapariciones”, aseguró el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.