Donald Trump está otra vez en la conversación. Su amplia victoria en los caucus de Iowa lo perfila como el candidato más viable que tiene el Partido Republicano para regresar a la Casa Blanca. Un sondeo “cara a cara” de Reuters-Ipsos le da al magnate republicano una ventaja marginal de dos puntos sobre el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, del Partido Demócrata: 38% contra 36 por ciento.
Más allá de los problemas legales que enfrenta —tiene cinco procesos judiciales abiertos—, el exmandatario de EU es el favorito en las encuestas para ganar la Presidencia de la Unión Americana. Trump hace campaña con discursos racistas y xenófobos. Sabe que le acumulan votos. Los indocumentados son la punta de lanza de su revancha contra Joe Biden.
En un mitin que hizo en New Hampshire, en diciembre pasado, el expresidente llegó a decir que los indocumentados “envenenan la sangre” de EU. Prometió “la mayor deportación de inmigrantes sin papeles” si regresa a la Casa Blanca.
* El tema es crucial para México. Una reelección del republicano implica el endurecimiento de las políticas antiinmigrantes en EU. No hay que olvidar que en su primer periodo en la Casa Blanca ocurrió el vergonzoso episodio que culminó, en 2019, con el envío “gratis” de soldados mexicanos a la frontera norte para controlar la migración, a cambio de que no impusiera aranceles a las importaciones de productos mexicanos.
AMLO fue interrogado en la mañanera sobre el discurso antiinmigrante de Trump. Lo minimizó: “Es parte de las campañas en Estados Unidos. Se expresan muchas cosas para tratar de ganar votos. Sin embargo, no se pueden cerrar las fronteras entre México y Estados Unidos, no se puede cerrar la frontera, porque es fundamental la integración económica-social, es indispensable la buena vecindad. Imagínense cerrar la frontera un día, lo que significa de pérdida para las empresas estadunidenses y mexicanas, para las dos naciones, un día. Pero, bueno, todo esto tiene que ver con las campañas”, puntualizó.
* Buscamos al excanciller Jorge Castañeda para que nos diera su opinión sobre la amenaza de cerrar la frontera que hizo Trump. Si alguien conoce bien a los gringos es él. Nos dijo:
“En general, todas estas amenazas y advertencias son, como dice El Peje, politiquería electoral. Pero en el caso de Trump, a diferencia de Ron DeSantis o de cualquiera de los otros locos republicanos, él sí tiene posibilidades de ser electo.
“Si gana Trump habría dos grandes diferencias en relación con su primer periodo. La primera es que ya no tendría el freno, la cortapisa o el contrapeso de su reelección. Los presidentes gringos, en su primer periodo, en lo único que piensan es en su reelección. No hacen nada que pueda complicarlo. Todo lo deciden en función de lo que les convenga”.
Trump no tendrá esa limitación. La Vigesimosegunda Enmienda a la Constitución de los EU prohíbe que una persona sea elegida presidente más de dos veces. En cuanto a la segunda diferencia, Castañeda nos hizo ver que durante su primer periodo el magnate republicano sí tuvo gente “razonable” en la Casa Blanca, en el Departamento de Estado, en la CIA, en el Ejército, que lo frenaron en muchas ocasiones.
¿Qué ocasiones? Con el TLC con México, quiso derogarlo, o bombardear los laboratorios de fentanilo en Sinaloa…
“En esta ocasión —agrega el excanciller—, los analistas gringos, lo que dicen, es que va a llegar con su propia gente y que ninguno de estos hombres, con cierta madurez, va a acompañarlo. Va a estar rodeado de puros locos”.
-¿Eso hace verosímil la amenaza de cerrar la frontera? —preguntamos.
-No digo verosímil, pero sí hay que tomar en cuenta que quien vaya a ganar la elección en México deberá considerar estas dos diferencias fundamentales.
“Sí es electoral todo lo que está diciendo, pero habrá que tomar en cuenta esas dos diferencias entre lo que hizo en su primer periodo y lo que hará en el segundo, si gana.
“Es imprevisible hasta dónde pueda llegar porque, además, practica mucho ese juego de ser disruptivo, que crean que es capaz de cualquier cosa. Eso le ha funcionado muy bien”.
* Si hay algún tema que ha movilizado a la ciudadanía es la defensa del INE. Lo vimos en marzo pasado con la llamada “marea rosa”. Miles y miles de ciudadanos que salieron en diversas ciudades del país para pedir a la SCJN invalidar el plan B electoral de AMLO. Los organizadores calcularon en medio millón los asistentes a la marcha, sólo en la Ciudad de México. Las autoridades redujeron el número a 90 mil. Viene el “segundo piso” de la marea rosa. Organizaciones de la sociedad civil, integrantes de Unid@s, convocaron a una “marcha por la democracia” el 18 de febrero. Orador único será Lorenzo Córdova, exconsejero presidente del INE. Será en las diferentes ciudades del país. En el caso de la CDMX la cita es a las 10 am en el Monumento a la Revolución para ir hacia el Zócalo.