ROGELIO RAMÍREZ DE la O va pasar a la historia como el Secretario de Hacienda más cooptado por un Presidente y cuyo prestigio internacional hasta antes de aceptar la invitación de su amigo, Andrés Manuel López Obrador, quedará muy lastimado.
Su equipo, los subsecretarios Gabriel Yorio y Juan Pablo de Botton, lo mismo que su Tesorera, María Elvira Concheiro, están arrastrando a la quiebra a miles de empresas porque se quedaron sin dinero en caja para pagar a los proveedores del gobierno.
Tampoco pudieron hacer en tiempo y forma las previsiones presupuestales para saldar el servicio de la deuda externa del segundo semestre de este año, como le informamos aquí hace exactamente una semana.
Con el apoquinamiento de última hora de Nafinsa, Bancomext, Banobras y el SAT, se pudieron reunir no 300 mil millones, sino finalmente 360 mil millones de pesos, con lo que se evitó caer en un default que hubiera dañado la calificación crediticia del país.
El sector hacendario en lugar de velar por el dinero de las arcas del país, sucumbió a los designios del inquilino de Palacio Nacional y abrió alegremente la llave de los recursos para los proyectos faraónicos de la 4T.
Dos Bocas, Altán, Tren Maya, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y Canal Interoceánico, a los que habrá que agregar el Aeropuerto de Tulúm, la Megafarmacia y Mexicana de Aviación, amén de los onerosos programas sociales, que en el año electoral que viene se duplicarán.
Todo rebasó con creces los presupuestos asignados y Hacienda vació el dinero etiquetado en otros rubros para cumplir con los deseos presidenciales, lo que ahora tiene en jaque a miles de empresas que no podrán cobrar sus facturas por los servicios prestados a las distintas dependencias de la administración pública.
Para pagar el caso de la deuda externa del país, las huestes de Ramírez de la O tuvieron que pedir “prestado” a esos bancos liderados por Luis Antonio Ramírez y Jorge Mendoza Sánchez, dándoles, eso sí, un interés mínimo de Cetes pagadero en los siguientes meses, con lo cual pudieron cubrir el compromiso del débito.
Lo malo ahora es que el gobierno de la 4T no sólo está endeudado con el exterior, sino con la banca de desarrollo y el problema va a ser cuando deban transparentar sus erogaciones.
Con razón se quiere desaparecer al INAI y seguramente también la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, para que no se sepa el sobregiro de la hacienda pública.
Y A TODO lo anterior, ¿quién va ser el próximo Secretario de Hacienda? Al menos en el campamento de Claudia Sheinbaum, que si hoy fueran las elecciones ganaría la Presidencia, la caballada está muy, pero muy gorda. Hay una dupla de personajes que se están esmerando muchísimo en granjearse la simpatía de la científica egresada de la UNAM. Uno es el actual Subsecretario, Gabriel Yorio, y otro, el director de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez. El primero no es bien visto ni por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni por el actual Secretario, Rogelio Ramírez de la O. Sin embargo, goza del reconocimiento y confianza de la comunidad financiera nacional e internacional. Al segundo lo acredita su seriedad, profesionalismo e institucionalidad. Dos que quisieran, pero que según se dice no les va alcanzar para llegar, son la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y el Subsecretario de Egresos, Juan Pablo de Botton. A ella le temen los mercados, por más que se ha esmerado en acercarse al sector empresarial desde su actual posición, y a él, le afecta su cercanía con Andrés Manuel López Beltrán, Andy. Hay otro par, quizás los más importantes: el ex gobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, quien irrumpió en la campaña como asesor de Sheinbaum, y su Secretaria de Finanzas en el Gobierno de la CDMX, Luz Elena González. Haga sus apuestas.
LA LLEGADA DE Lenia Batres como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene muchas lecturas o posibles consecuencias. La primera es que demuestra que el grupo de los ultras de la 4T en este último año del sexenio está tomando el control de los alrededores de Andrés Manuel López Obrador. Lenia, y pocos lo saben, no era cercana a su antes jefa y competidora, la Consejera Jurídica de la Presidencia, Estela Ríos. Quienes presenciaban sus reuniones señalan sus desplantes, gritos y carácter explosivo e intolerante. A Estela, su jefa, la neutralizó y minimizó. Para muchos, esa es la razón principal de su nombramiento. Cero capacidad, pero sí todos los bríos para desestabilizar a la Corte. La pregunta es, ¿querrá tratar en privado o en público a sus ahora compañeros como lo hacía con Estela? Ya se verá en 2024.
A LA PANISTA Romina Contreras se le pueden complicar las cosas rumbo a su reelección por segundo periodo de tres años en Huixquilucan con la aparición de un joven candidato de la zona residencial: Jorge Alvarez Bringas. Viene a ser un perfil ciudadano que lleva caminando las calles del municipio los últimos tres años desde la plataforma de Morena. Este joven financiero con estudios de posgrado en el extranjero, se describe como un empresario con conciencia social y viene muy apoyado por Higinio Martínez y su grupo, que saben que para ganar esa demarcación se necesita alguien que pueda emocionar tanto a la gente de la zona residencial como de las zonas populares y tradicionales, además de poder capitalizar el descontento de los grupos del PRI. Crear una Morena muy Huixquiluquense es el objetivo de Alvarez Bringas.
EN EL EQUIPO del candidato de Morena para la gubernatura de Yucatán, Joaquín Huacho Díaz, andan promoviendo una supuesta ruptura entre el gobernador albiazul saliente, Mauricio Vila, y el candidato también panista, Renán Barrera, además de asegurar que hay un acuerdo entre la Federación y el gobierno estatal para dar paso a una primera administración morenista en aquellas tierras. Lo anterior, dicen en el frente opositor, queda completamente rebasado si se revisan las muestras de apoyo que el todavía mandatario estatal ha tenido para quien representa su propuesta de continuidad, esto sin contar que, durante la movilización en favor de Xóchitl Gálvez de la semana pasada, la militancia priísta también cerró ya filas con el exalcalde de Mérida.