Xóchitl Gálvez hizo a un lado el gastado recurso de la venta de gelatinas para ayudar a su familia y le entró de frente al problema de la inseguridad en México. Lo hizo por donde duele: las masacres de jóvenes en 2023: Fueron cinco en Nuevo Laredo, supuestamente a manos de militares vinculados a proceso. Otros cinco que fueron levantados por el crimen organizado en Lagos de Moreno, Jalisco. Se los tragó la tierra. Nada se sabe de ellos. A seis muchachos más que estaban en una granja de Malpaso, Zacatecas, en una lunada, también los mataron sicarios de los cárteles.
Cinco estudiantes de medicina corrieron la misma suerte en Celaya, Guanajuato, y a 11 que asistían a una posada en Salvatierra también fueron asesinados. Xóchitl habló del tema en un encuentro que sostuvo ayer con militantes y simpatizantes del sector agropecuario, en El Marqués, Querétaro.
Allí dijo también: “Necesitan una presidenta que no le ande dando abrazos a los delincuentes. Necesitan una presidenta que tenga las agallas para aplicar la ley, porque para mí la ley sí es ley. Basta de abrazos a los delincuentes y balazos a los jóvenes. Esto tiene que parar, y todavía el Presidente de la República se pregunta cómo fue que el narcotráfico y los delincuentes se han apoderado de todos estos territorios”.
La candidata presidencial opositora se compromete a no limitarse a reuniones con el gabinete de seguridad todos los días a las seis de la mañana, si el voto le favorece. Tiene claro que madrugar no es suficiente. Los datos oficiales lo comprueban: 169 mil 500 homicidios en lo que va del sexenio de la transformación, mucho más que con Calderón y Peña Nieto.
* La candidata de la coalición opositora se levantó con las pilas puestas. Le entró a los guamazos con los expriistas que se fueron “con la señora de enfrente”: “Hay que ver lo que el señor Eruviel (Ávila) decía hace seis años: que la señora candidata de enfrente no tenía la capacidad de ser jefa de Gobierno, pero con algunos expedientes abiertos, pues cambian de opinión. Se fueron (con Sheinbaum) cientos de años de prisión por la corrupción de estos personajes. Fueron a buscar impunidad, porque el señor (Alejandro) Murat, hasta hace unos meses, estaba acusado de un quebranto de cinco mil millones de pesos y el señor Fayad tiene abiertos en Hidalgo unos expedientes por la estafa siniestra.
* Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México, se sintió balconeado. Subió a redes un video en el que intenta justificar sus dichos de hace seis años, en los que asegura que la exjefa de Gobierno de la CDMX, a la que ahora apoya, no sabe gobernar. “Fue un comentario a la ligera. La verdad es que no conocía a la doctora Sheinbaum. Me he sorprendido, como millones de mexicanos, de su trabajo, sus resultados, su seriedad, su honestidad. En seis años a muchos nos hizo cambiar de opinión porque, además, no la conocía. Sería injusto decir lo contrario… Doctora Claudia Sheinbaum, te vamos a apoyar con todo, hasta donde tope… los que ya sabemos, andan muy nerviosos porque saben que van a perder”.
* Javier Corral no siente lo duro, sino lo tupido. El exgobernador de Chihuahua se refirió ayer a la “agresión física y verbal” que sufrió el miércoles en un restaurante de Chihuahua, mientras comía con unos amigos. En una denuncia pública que subió a redes sociales, responsabiliza de esa agresión a Raymundo Romero, exsecretario general de Gobierno con César Duarte, y al exdiputado local, Fernando Reyes, a los que encarceló por supuestos actos de corrupción.
Dice que no es la primera vez que personas que estuvieron en prisión por actos de peculado agravado, realizan “actos de provocación” en su contra. Menciona a Jesús Manuel Esparza, exauditor superior de Chihuahua; Alejandro Villarreal, exsecretario de la Sección 11 del SNTE; Christopher Daniel James Barousse, líder local de los jóvenes del PRI, y Enrique Valles, exoficial mayor de la ciudad de Chihuahua.
Corral asegura que hay una creciente hostilidad hacia su persona, desde que decidió sumarse al proyecto de Claudia Sheinbaum. “Se ha desatado una campaña de odio e infundios en las redes sociales, alentada por el aparato de gobierno del estado de Chihuahua”, señala. Y agrega que por el estado de indefensión en el que se encuentra ha solicitado a las autoridades federales su intervención ante esos hechos.
* El colectivo de mujeres 50+1 acusa a Fernando “N”, asesor en la FGR, de violencia y acoso sexual en contra de Leticia Uribe Martínez, extrabajadora de ese órgano autónomo con funciones de ministerio público. “En las mismas instalaciones de la dependencia la hostigaba sexualmente y le enviaba mensajes obscenos. Promovió una denuncia y la FGR sólo lo sancionó con un mes de sueldo, permitiéndole conservar su trabajo”, asegura el colectivo. Y pide se sancione de manera ejemplar a este funcionario.