Empieza a destrabarse la elección de la nueva ministra de la SCJN. Ayudó la implosión del llamado bloque de contención (PAN, PRI, PRD y MC) causada por el sainete que derivó en el aborto de la candidatura presidencial de Samuel García. Ayer, en el Senado se daba por hecho que los votos de MC se sumarán a los de Morena y rémoras para que una de las tres aspirantes guindas sea ministra de la SCJN. Los momios juegan a favor de Bertha Alcalde para ocupar el lugar que dejó libre Arturo Zaldívar, integrado de lleno al equipo de campaña de Sheinbaum. Está en las quinielas de los senadores.
* Dante Delgado, hombre fuerte del partido naranja, puede presumir que cumple las amenazas que hizo al PRIAN por haber “sacado” a Samuel de la carrera presidencial. “Muy pronto sabrán lo que es meterse con Movimiento Ciudadano”, dijo en la clausura del evento convocado para celebrar los 25 años del partido naranja. El problema es que más que “destruir al PRIAN”, el potencial voto de MC ayuda a López Obrador en su objetivo de controlar a la Corte, que se ha convertido en el único contrapeso real al autócrata de Palacio.
* El senador de Morena, Eduardo Ramírez, presidente de la Jucopo, confirmó implícitamente que el choque MC vs. PRIAN ayudará al nombramiento de los ministros. Dos integrantes del Grupo Plural irían en el mismo sentido que MC: Germán Martínez y Gustavo Madero. Un tercero, Emilio Álvarez Icaza, se opone radicalmente a la segunda terna porque, dice, “demuestra que el Presidente quiere obediencia y no independencia”. Álvarez Icaza llevó al Senado a un grupo de integrantes del colectivo La justicia que queremos que reclaman el rechazo de la segunda terna enviada por el Presidente.
En rueda de prensa expusieron que el proceso de designación de la nueva ministra es “irregular”, al surgir de la renuncia de Zaldívar, sin acreditar causa grave, como requiere la Constitución. Repartieron un pronunciamiento en el que manifiestan que el procedimiento vulnera también el diseño constitucional de “nombramientos escalonados” en la Corte:
“Ésta es la quinta designación de un ministro(a) por parte del Presidente, dos de ellas no justificadas, lo cual es un atropello al diseño que procura la no concentración de nombramientos en un sólo sexenio”.
* Los que de plano dicen “no” son el PRI y el PAN. Prefieren que López Obrador se vea obligado a designar directamente a la ministra en caso de que el Senado vuelva a rechazar la terna. Eso lo convertiría en el primer Presidente que nombra directamente a un (a) integrante de la SCJN. “No validaremos a una ministra militante”, ha repetido Julen Rementería, coordinador de la bancada azul en la Cámara alta.
Manuel Añorve, jefe del grupo parlamentario del PRI, anda en la misma sintonía: “Son militantes, representan al oficialismo. No tienen carrera judicial y lo que requerimos es un Poder Judicial independiente”. Pero lo que hagan el PRI y el PAN ya no es motivo de preocupación en Palacio. Los 12 votos de MC les alcanzan para la designación de la nueva ministra.
Aquí surgen las siguientes preguntas: ¿hasta dónde va a llevar Delgado su revancha? ¿Votará MC con Morena y rémoras que los ministros se elijan en urna como pretende el Presidente? ¿Le dará al MC su aval a un nuevo plan B electoral?
Aún quedan casi nueve meses para la presente Legislatura. Hay un periodo ordinario, incluso pueden llamar a un extraordinario. Esto no se acaba hasta que se acaba, diría el clásico.
* Xóchitl presentó a los integrantes de su equipo de campaña. A ojo de buen cubero, vemos experiencia política y una variedad partidista a la que obliga el Frente. Faltan jóvenes y, quizá, más integrantes de la sociedad civil. Son 24 personas las que integran, algo así como el cuarto de guerra de la candidata opositora. Destacan los panistas o afines: Santiago Creel, coordinador de la campaña; Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial; Margarita Zavala, exprimera dama; Kenia López, Armando Tejeda, Margarita Fisher, Fernando Rodríguez Doval, Max Cortázar y Alejandra Reynoso.
Pero también los priistas Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila; Carolina Viggiano, secretaria general del PRI; Blanca Alcalá, Norma Aceves, Enrique de la Madrid, exaspirante presidencial; Rolando Zapata, exgobernador de Yucatán e Ildefonso Guajardo, uno de los arquitectos del T-MEC.
Los perredistas Chucho Ortega, exdirigente nacional de ese partido; Ángel Ávila y Julieta Camacho. A la sociedad civil la representan Alejandra Latapi, Alessandra Rojo de la Vega, Moisés Gómez, y Deborah Romero. Sus hijos Diana y Juan Pablo se encargarán de los jóvenes.
Un equipo “xingón”, según Gálvez, que tiene como misión una campaña ganadora para llevar un mensaje a los ciudadanos: haremos de México un país de clase media fuerte. “Son perdedores y cartuchos quemados”, reviró Mario Delgado, presidente de Morena.