Nos cuentan que la razón por la que el equipo de defensa del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, se mostraba el viernes tan seguro de que su cliente obtendría el cambio de medida cautelar para seguir el proceso desde su casa, era por que el propio juez de control Gustavo Aquiles Villaseñor había sido quien les dio la idea de hacer la petición con base a la jurisprudencia de la Suprema Corte de que la prisión preventiva no puede durar más de dos años. Así, nos detallan, los abogados de don Emilio llegaron muy confiados a la audiencia y se llevaron un gran chasco porque don Gustavo se había ido de vacaciones y el juez suplente José Rivas les negó la petición. Ni modo, a pasar las fiestas en prisión.
Nos comentan que la nueva comisionada Nacional de Búsqueda, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, se acogió a los versos de Antonio Machado que tanto le gustan al presidente Andrés Manuel López Obrador en la versión musical de Joan Manuel Serrat, por aquello de que “no hay camino, se hace camino al andar”. Pese a que el puesto que ocupa tenía el requisito de dos años de experiencia en temas relacionados con desaparición de personas, nos aseguran que apenas en las últimas semanas empezó a tomar clases. Así que frente a las críticas por su inexperiencia, doña Teresa se está instruyendo sobre la marcha, al fin que “todo pasa y todo queda”.
Nos cuentan que en la oficina de la senadora Cecilia Sánchez tienen listas denuncias y quejas ante el Conapred, el INE y el Tribunal Electoral contra el también senador Ricardo Monreal, a quien la exmorenista y hoy priista acusa de violencia política de género. En el expediente expone que el zacatecano, en la sesión del 13 de diciembre, cuando se ratificó a Omar Fayad como embajador ante Noruega, la calificó de “cínica, insensata, iracunda, irracional y llena de furia”. Doña Cecilia emplazó a don Ricardo a ofrecer una disculpa pública en las próximas horas o de lo contrario procederá legalmente. Falta ver si las autoridades concluyen que los duros calificativos que usó son punibles o se consideran sólo insultos sin carga de género.
Nos aseguran que maestros de la CNTE confían en que el próximo año los reciba en Palacio Nacional el presidente López Obrador, a quien, nos comentan, le pedirán la salida de México de la prueba PISA, que cada tres años aplica la OCDE a estudiantes de 15 años. Nos recuerdan que la coordinadora siempre ha rechazado la prueba en sus bastiones, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, entidades con el mayor rezago educativo. Las declaraciones del mandatario la semana pasada en las que tachó la evaluación de “neoliberal” y afirmó que su gobierno no la toma en cuenta, alentó a los profesores.