¡Benditas redes sociales y bendito internet! La memoria digital nos recuerda que Andrés Manuel López Obrador dijo que las personas de las clases medias son “aspiracionistas sin escrúpulos morales”. Y no solo eso, en su mañanera del 24 de junio de 2021 aseveró: “La clase media manipulada permitió el fascismo de Hitler, el golpe de Estado de Pinochet en Chile y respaldó el asesinato del presidente Madero en México”.
Curioso, López Obrador olvidó que gracias a esa clase media que votó en el 2018, él ganó la Presidencia. Algo así como el 51% de quienes votaron de dicho sector, lo hicieron a su favor. ¿AMLO los manipuló o de pronto siempre sí se valió tener iniciativa propia, contar con un grado superior de estudios y ser tan, pero tan aspiracionista, que se buscó un cambio?
La verdad es que para él las clases medias están bien siempre y cuando voten por su movimiento. En otras palabras, la razón de su enojo con estos estratos poblacionales es que en el 2021 le dieron la espalda y perdió la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México.
Fue el comienzo de un devenir en que las clases medias se han desencantado con las promesas rotas que ha hecho la 4t y con los “sueños” que plantea el continuismo de Regeneración Nacional.
Y bueno, todo indicaba que López Obrador ya no quería saber nada más de esos aspiracionistas que quieren tener más de un par de zapatos… hasta que no vuelve a necesitarlos para que indirectamente apoyen a su heredera —directamente ya vio no se va a poder—.
A esos electores en particular los necesita para ganarle a (ciertamente no perder ante) una ingeniera de clase media aspiracionista, pues nació pobre y se ha superado, que conecta con aquellos otros que quieren salir adelante por sus propios méritos y gracias a su trabajo. Generación del esfuerzo le llaman o, lo que es lo mismo, votantes indecisos. Pero además, lo que son las cosas, atraer el voto —¡oh sacrilegio!— de los abstencionistas. Dos poblaciones de electores que son mayoritarias —sí, mayoría— y que Sheinbaum de plano no jala.
Y es ante la necesidad de que esas clases medias indecisas y/o abstencionistas NO voten por Xóchitl, que la mejor apuesta de López Obrador para la contienda fue Samuel García.
Ahí tienen, en un párrafo, a lo que se resume el affair —uno también plagado de promesas vacuas— entre Andrés Manuel y Movimiento Ciudadano.
Samuel García (su esposa en realidad) podría atraer el voto de un importante porcentaje de la clase media. Votos que no irían en principio para Claudia, pero que de perderlos le harían un boquete a Xóchitl.
Lo que sea de cada quien, qué feo ser Claudia y depender de ese tipo de ayudas.
Mas resulta que la estrategia del mandatario además de estar al descubierto, también ahora ha quedado descuadrada por culpa de sus mismos protagonistas.
Ya no es novedad —pero no por ello menos grave— que el presidente de la Nación viole la ley reiteradamente. En materia electoral sin duda; el TEPJF lo ha confirmado. Y ayer volvió a violar la ley electoral al hablar pestes del PRIAN en lo relativo al caso Nuevo León. No contaba, sin embargo, que hubiesen fotos y videos para desmentirlo.
Desafortunadamente para él y para Samuel, las personas que irrumpieron en el Congreso de Nuevo León rompiendo puertas, en medio de la votación para designar al gobernador interino del estado, fueron capturadas en video y foto. Y resulta ser que no se trató ni de priistas ni de panistas ni de perredistas. Fueron gente de Movimiento Ciudadano. Ahí tienen a quienes se auto proclaman ser diferentes…
La hipocresía de Samuel alcanzó nuevas cotas al decir que se trataba de un “autoboicot” por parte del PRIAN. Las evidencias prueban que se trató de partidarios “fosfo fosfo”. Estos rompieron el cerrojo del portón que da acceso al congreso local, lanzaron una bomba de humo para reventar la sesión, así como golpes a diestra y siniestra. Los integrantes de la turba eran gente de MC y líderes del naranja partido. Mientras, los diputados locales emecistas y morenistas trataron de suspender la sesión.
Todo para no aceptar lo que dicta la ley por cuando al nombramiento de un gobernador interino.
El ejecutivo local con licencia también espetó ante este acto de la autoridad (legislativa): “no vamos a dejar que se apoderen de Nuevo León”. ¡Caramba! Si no quiere que se “apoderen” de tan regio estado, lo adecuado es no dejarlo solo, ¿no le parece? Pues los otros no se “apoderan”, tan solo se encargan del estado que él no quiere gobernar.
Pero los delitos en los que incurren emecistas y aliados varios no paran ahí. El día de ayer, 30 de noviembre, los trabajadores del palacio de gobierno de Nuevo León NO permitieron la notificación oficial de la designación de Luis Enrique Orozco Suárez como gobernador interino.
En su necedad, Samuel García está empujando a su estado al precipicio.
Y todo por nada, pues López Obrador le dará una parada en el culo (lo dejará colgado de la brocha, para decirlo más elegantemente), como hace con todos cuando ya no le sirven.
Hoy, López Obrador en un exabrupto se sincera. Requiere de Samuel para asegurar su maximato; ya luego lo desechará.
Giro de la Perinola
1er giro:
Y dicho y hecho: ya comienza el desmarcarse de Morena con Samuel; no, si el miedo no anda en burro… A unas horas de que AMLO defiende y arropa a García Sepúlveda, sale Mario Delgado, líder de Morena, a decir que “Samuel es lo viejo de la política”.
Evidentemente a ambos ya les llegó el agua al cuello.
2do giro:
La solicitud que hace el PRD (como miembro de la alianza Fuerza y Corazón por México) en el sentido de que el INE le retire la candidatura a Samuel García para contender por la Presidencia de la República es contraproducente. Dejen que el gobernador con licencia de Nuevo León se hunda solo. ¿Por qué convertirlo en mártir? No repitan la historia del desafuero de López Obrador; ya conocemos cómo termina eso.