Hace 12 años, el exbanquero de Wall Street, Randall Atkins, compró sin haberla visto una antigua mina de carbón en las afueras de Sheridan, Wyoming, por unos 2 millones de dólares, al pensar que podría generar ganancias, pero se enteró recientemente que éstas podrían ser inesperadas, reportó The Wall Street Journal.
El diario destacó que varios años después de que Atkins comprara la mina Brook, investigadores del Gobierno preguntaron si podían realizar algunas pruebas para ver si el suelo contenía algo llamado «elementos de tierras raras».
Cuando Atkins adquirió la mina, señalaba que «no sabía la diferencia entre tierras raras y monedas raras».
Cuando recibió los resultados de las pruebas, dijo que se sintió sorprendido: su adormecida mina contiene lo que podría ser el mayor depósito de tierras raras no convencionales de EU, según investigadores del Gobierno.
A los precios actuales del mercado, el depósito podría valer alrededor de 37 mil millones de dólares, indicó el Journal.
La empresa de Atkins, Ramaco Resources, recientemente empezó a extraer muestras más grandes para realizar más análisis. Si el proyecto avanza según lo previsto, sería la primera mina nueva de tierras raras en EU desde 1952.
EU está compitiendo para ponerse al día con China, entre otros países, en materia de suministros de tierras raras, ya que los minerales tienen una demanda cada vez mayor para una variedad de usos, incluidos autos eléctricos y turbinas eólicas marinas.
EU consumió un promedio anual de 8 mil 300 toneladas métricas de óxidos de tierras raras en los últimos años, según estimaciones del Servicio Geológico de ese país.
Ramaco y su consultor externo estiman que hay alrededor de 1.1 millones de toneladas métricas de óxidos de tierras raras en poco más de una cuarta parte de los casi 16 mil acres de tierra que componen el sitio.
El depósito fue encontrado en conjunto con investigadores del Laboratorio Nacional de Tecnología Energética del Departamento de Energía.
Pasaron años desarrollando un modelo que combina datos con Inteligencia Artificial para predecir depósitos no convencionales de tierras raras y minerales críticos, y pronosticó depósitos considerables en la cuenca del río Powder en el noreste de Wyoming, que incluye el sitio de Ramaco.
Queda un largo camino por recorrer antes de que EU, o Ramaco, puedan beneficiarse del depósito.
Atkins y su equipo se están embarcando en lo que llaman una estrategia de «mina a imanes»: esperan extraer elementos de tierras raras, procesarlos y fabricar los necesarios para la transición a la energía verde.
Entre ellos se incluyen imanes permanentes para motores de autos eléctricos y turbinas eólicas marinas, y en aplicaciones militares como la defensa antimisiles.
Ramaco recientemente empezó a perforar a 700 pies de profundidad, más profundo que antes, y ha extraído más muestras para analizar las características químicas de las tierras raras y dónde se encuentran.
Dicho análisis ayudará a determinar cuál es la mejor manera de extraer, extraer, separar y procesar las tierras raras.