La captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, lejos de ser un golpe definitivo para el Cártel de Sinaloa, motivó distintas rupturas y orilló a sus herederos, Los Chapitos, a priorizar la producción y tráfico de drogas sintéticas.
Una de las personas que logró mantener su poderío en la organización incluso después del arresto del capo fue ‘La Comadre’, quien durante años fue sumamente cercana a Guzmán Loera.
Su nombre real es Luz Irene Fajardo Campos y aunque tenía una estrecha relación con ‘El Chapo’, tenía una perspectiva diametralmente distinta a la del jefe criminal para manejar sus negocios.
Información compartida por Deborah Bonello en su libro Narcas: the secret rise of women in Latin America’s cartels señala que, a diferencia del Cártel de Sinaloa, el grupo delictivo bajo el mando de ‘La Comadre’ no usaba “tácticas terroristas violentas”.
Fajardo Campos, también conocida como ‘La Madrina’ o ‘La Doña’, dirigía laboratorios de metanfetamina en la región que conecta a Sonora y Sinaloa con el apoyo de su hija Arlene y sus tres hijos. Eduardo Luis, Francisco Rubén y Sixto.
La violenta historia de ‘La Comadre’
Datos recabados por Bonello refieren que Fajardo Campos pasó los primeros años de su vida en su natal Cosalá, en Sinaloa, en donde tuvo sus primeros acercamientos a los plantíos de amapola y marihuana. Desde joven entendía cómo funcionaba el tráfico de narcóticos y era consciente del poder que tenía el Cártel de Sinaloa.
Antes de cumplir la mayoría de edad, según narra la periodista, Luz Fajardo fue secuestrada y violada por un grupo de hombres, suceso del cual se desconocen más detalles. Poco después, sus abuelos —responsables de su crianza— la obligaron a casarse con un hombre que también abusó sexual y psicológicamente de ella.
Durante una audiencia ante las autoridades de Estados Unidos, un juez consideró que ambos incidentes pudieron ser la causa por la que ‘La Madrina’ incursionó en el narcotráfico, pues tendría la necesidad de sostener por sí misma a su familia luego de abandonar a su esposo.
Presumiblemente, ‘La Comadre’ comenzó a traficar drogas en 2010 y, hasta su arresto, tuvo una limitada red de colaboradores, incluidos sus hijos y ‘El Chapo’ Guzmán.
‘El Chapo’ era uno de los principales colaboradores de ‘La Comadre’.
Agentes de investigación estadounidenses interceptaron la línea telefónica de ‘La Madrina’ en 2013, pero ninguna de las conversaciones que tuvo con Guzmán Loera fue utilizada como evidencia en su juicio.
En abril de 2017, Luz Fajardo viajó a Colombia para “tomar fotografías de algunas personas” para uno de sus colaboradores. No obstante, el día que tenía que volar de regreso a México, el chofer encargado de llevarla al aeropuerto de Bogotá “se perdió” y provocó que perdiera su avión.
Cuando finalmente llegó a la terminal, fue detenida por agentes migratorios y, posteriormente, la llevaron con un procurador colombiano. Él le sugirió que negociara con la Administración de Control de Drogas (DEA) para regresar lo antes posible a México, pero no lo consiguió.
Mientras estuvo retenida en el país sudamericano, dos de sus hijos fueron secuestrados y torturados en Hermosillo. Sus agresores los interceptaron en una carretera y, después de decapitarlos, quemaron sus cuerpos. Hasta el momento se desconoce cuáles de sus tres hijos fueron las víctimas de aquellos actos.
Aunque se desconoce la identidad de los sicarios que asesinaron a sus hijos, ‘La Comadre’ interpretó ese acto como una advertencia para no delatar a líderes del Cártel de Sinaloa como los hijos del ‘Chapo’.
Se negó a colaborar con las autoridades y fue a juicio. Durante este proceso en la Corte, Luz Fajardo fue descrita como el equivalente del ‘Chapo’, como “la cara femenina” del cártel. Fajardo Campos fue finalmente sentenciada a 22 años de prisión el 27 de julio de 2021 por sus operaciones para traficar drogas desde México, Colombia y Honduras a EEUU.