Nos cuentan que en el equipo de Presidencia decidieron con toda tranquilidad editar las palabras que dijo el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, al inicio de la reunión de ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en San Francisco. En la traducción que difundió la oficina de comunicación de Palacio Nacional mocharon a su antojo el discurso. No se sabe qué los llevó a omitir la parte en que Biden comentó que la noche anterior cenó con AMLO y en tono de broma le dijo que estuvo tan “cautivador” que le preocupó que a su esposa Jill ya le cayera mejor el mexicano que él. También dejaron fuera la referencia a que ambos países trabajan juntos en el combate al tráfico de armas, al crimen organizado y a la epidemia de opioides, incluida la de fentanilo. Además, le dijo que ya en privado le comunicaría la “gran plática” que tuvo sobre ese último punto con el líder chino Xi Jinping. ¿Será que en el reino de los otros datos ya nada importa, ni siquiera lo que se dice en reuniones diplomáticas del más alto nivel?
Ayer que tomó posesión Leonardo Lomelí como nuevo rector de la UNAM, nos cuentan que muchos universitarios respiraron aliviados al escuchar como centro de su discurso la tarea de garantizar la autonomía de esa casa de estudios. Nos recuerdan que el día que lo eligió la Junta de Gobierno, don Leonardo no mencionó el tema y no faltaron los desconfiados que se preocuparon. Pero la escena del nuevo rector hablando de ese punto central rodeado de sus antecesores Francisco Barnés, Juan Ramón de la Fuente, José Narro y Enrique Graue manda un buen mensaje en el primer día de la nueva administración. Goya, pues.
El lunes arrancan las precampañas rumbo a 2024, luego de las anteprecampañas que realizaron todos los partidos por encima de las reglas fijadas por la autoridad electoral. Nos cuentan que en Morena están contentos porque llegan con candidaturas ya definidas para las ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, además de que pese a los amagos de Marcelo Ebrard, finalmente Claudia Sheinbaum y Mario Delgado lograron una operación cicatriz. Mientras, en el frente opositor Xóchitl Gálvez llega sin la mejor comunicación con los partidos que la postulan y aún con jaloneos para definir candidaturas locales, sobre todo en la capital del país. Y Movimiento Ciudadano aún no sabe si su mejor carta, Samuel García, logra superar los obstáculos para que lo releven en el gobierno de Nuevo León. Nos hacen ver que el partido guinda arrancó primero. Veremos si sostiene ese impulso durante una carrera que es larga.
Nos cuentan que apenas unas horas después de que se hizo público el decreto presidencial que llama a las empresas de transporte de carga a presentar proyectos para trenes de pasajeros o de lo contrario se dará el espacio a las Fuerzas Armadas, los dos mayores conglomerados, Grupo México y Canadian Pacific Kansas City, salieron a dar la bienvenida al proyecto. Nos comentan que el recuerdo de la intervención de la Marina en un tramo de Ferrosur, del grupo de Germán Larrea, en mayo pasado, los hizo reaccionar rápidamente ahora. ¿El miedo sí anda en tren?