Elementos del Ejército Mexicano detectaron dos campamentos en lo alto de un cerro del municipio de Caborca, mismos que son usados por grupos del narcotráfico que operan en la zona.

De acuerdo con la información preliminar, estas acciones se efectuaron como parte de los operativos implementados por la Mesa Estatal de Seguridad en donde participan los tres niveles de gobierno.

Los campamentos fueron ubicados por las fuerzas armadas en el cerro conocido como El Cobre 2. Información extraoficial refiere que reconocimientos aéreos por parte de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, en coordinación con autoridades estatales, observaron estos centros improvisados en lo alto del cerro.

Según las autoridades, estos campamentos eran usados como observatorios que tenían al menos ocho baterías de automóviles que estaban conectadas entre sí y a un repetidor de comunicaciones.

Estos campamentos tenían antenas, paneles solares y abastecimiento de comida, mismos que estaban cubiertos con cobijas. Ante el hallazgo, personal del Sexto Batallón de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano inspeccionaron estos centros y procedieron a desmantelarlos y destruirlos.

Imágenes compartidas en redes sociales muestran el momento en que personal militar desmantela estos campamentos.

En Sonora las autoridades han identificado a células de la facción de Los Chapitos y de Ismael El Mayo Zambada del Cártel de Sinaloa que se disputan el territorio con el Cártel de Caborca que fundó Rafael Caro Quintero.

Las batallas por el territorio de Caborca incrementaron desde el 2020, cuando la facción de Los Chapitos incrementó los ataques contra la estructura de Caro Quintero.

El municipio es la puerta de entrada de la droga al estado de Arizona en Estados Unidos, pero también funciona como un punto de acceso de drogas ya que en su frontera sur da con el Mar de Cortés, lugar donde ingresa todo tipo de droga y combustible provenientes de Jalisco y Sinaloa.

Otros municipios de la entidad gobernada por el morenista Alfonso Durazo Montaño, también han sido víctimas de violencia en las últimas semanas.

En otros municipios de Sonora también se han visto envueltos en actos violentos, como el ocurrido la madrugada del 31 de octubre cuando un convoy de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Estatal fueron sorprendidos por sujetos armados cuando se trasladaban por la carretera que conecta los municipios de Altar y Oquitoa para atender un hecho violento.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora, en estos hechos “resultaron algunos elementos de la Sedena y uno de la Policía Estatal, los cuales fueron llevados a recibir atención médica”. La autoridad no precisó el número de lesionados del Ejército Mexicano.

Fotografías compartidas en redes sociales muestran el daño provocado a los vehículos oficiales, uno de los cuales quedó completamente destruido y calcinado.

En el lugar también se encontraron camionetas que tenían símbolos usados por un brazo armado conocido como Los Fantasmas, un grupo de sicarios que trabaja para Los Cazadores, facción aliada de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.

La Sedena identifica a líder de esta célula delictiva como Saúl Francisco Hernández Tenorio, alias El Fantasma y El Ponchis, de acuerdo con documentos de inteligencia filtrados por el hackeo a los servidores de la fuerza armada.

El Grupo Cazadores tiene su principal base de operaciones en el municipio de Altar, y recientemente se tuvo conocimiento que este grupo se unió a la prohibición de producción y venta de fentanilo de Los Chapitos que comenzó en Culiacán, por lo que se han suscitado diferentes hechos delictivos en el estado.