Lejos están los tiempos en los que el presidente López Obrador recorría la ciudad en su Jetta blanco, sin guaruras ni vehículos blindados; realizaba vuelos comerciales en clase turista; presumía la desaparición del Estado Mayor Presidencial. “Al Presidente el pueblo lo cuida”, repetía muy orondo.
Pero eso desapareció, conforme avanzó su sexenio. El Jetta blanco en el que se trasladaba al inicio de su mandato lo cambió por una camioneta SUV Chervrolet; trae escoltas, lo cual es bueno, y vuela en aviones militares.
Ya confesó que teme que le mienten la madre “provocadores” que, según él, seguramente le mandaría la derecha “clasista y racista” a reuniones con pobladores damnificados.
Por eso no lo vemos cerca de las víctimas de desastres naturales en las colonias afectadas de Acapulco. Apenas una foto en terreno enlodado en la que encabeza una fila de militares y colaboradores, en la que aparece un niño cerca. Oficialmente ha visitado el puerto en seis ocasiones. Ni una de ellas ha tenido contacto directo con la población. “No puedo permitir que nadie me ningunee”, dijo en la mañanera.
El jueves pasado estuvo en el puerto. No salió de la base naval. Detesta exponerse. Fuera de la zona blindada le llovían los reclamos de familiares de desaparecidos, empleados de hoteles y prestadores de servicios, por la insuficiencia de apoyos gubernamentales. Hace semana y media, en una mañanera, el tabasqueño se sinceró. “No puedo exponerme. No soy Andrés Manuel, soy el Presidente de México. No puedo permitir que nadie me ningunee”.
El pretexto es inadmisible para un jefe de Estado. Cuidarse de recibir insultos no es, de ninguna manera, una justificación para no acompañar personalmente a pobladores en desgracia. Si el tema es cuidar la investidura. ¿Por qué ha visitado seis veces Badiraguato, Sinaloa, cuna del Cártel de Sinaloa? “Mi gusto es”, responde cuando se le pregunta a qué va tanto a la tierra de origen de El Chapo Guzmán.
* Hace poco más de un mes escribimos en este espacio sobre una extraña enfermedad llamada porfiria, que es resultado de la acumulación de químicos relacionados con las proteínas de los glóbulos rojos. Es un padecimiento de difícil diagnóstico que provoca dolores abdominales tan intensos que requieren ser tratados con morfina. Señalamos también que el IMSS sacó de su cuadro básico de medicamentos la hemina humana (Normosang) que detiene la evolución de la neuropatía.
Arturo Fierro Monjaraz, 54 años, está diagnosticado con protoporfiria eritropoyética, un tipo de porfiria. Por él nos enteramos que el mencionado medicamento sigue fuera del cuadro básico del IMSS y que el asunto ya llegó al Congreso.
Nos cuenta que ante la falta de apoyo institucional tuvo la oportunidad de hablar con el doctor José Narro (exrector de la UNAM). Éste le aconsejó manejar el tema por dos vías: la legal-penal y la política. “Le solicité a la senadora Josefina Vázquez Mota una audiencia. Nos recibió amablemente. Nos propuso mandar toda la información para que a través de Zoé Robledo pudiéramos tener una respuesta. Nos propuso subir a tribuna una iniciativa sobre ‘enfermedades raras’.
“Posteriormente no reunimos con el diputado Jorge Triana y con la también diputada Margarita Zavala, quienes nos proponen subir una iniciativa en la Cámara de Diputados”. Sabemos que el medicamento es caro. No está al alcance de cualquiera. Los pacientes quieren medicinas, no palabras. AMLO se la pasa presumiendo la inauguración en diciembre de su megafarmacia.
Asumió el compromiso de contar con el mejor sistema sanitario del mundo ¡para marzo del 2024! Suena a burla ¿no?
* Pasadas las tres de la tarde nos enteramos que José Francisco Pepe Yunes será la carta del PRI para la candidatura de la Coalición Fuerza y Corazón por Veracruz. “A este acuerdo se suman destacados compañeros del partido en la entidad: Héctor Yunes Landa, Lorena Piñón, Cirilo Vázquez, Eduardo Ramírez Marín y Adolfo Ramírez”, dice un comunicado del CEN del PRI. Héctor Yunes, quien 24 horas antes confiaba en que sería el elegido, no hizo berrinche ni amenazó con renunciar al PRI. Le levantó el brazo al elegido. “Hoy nadie ganó y nadie perdió, porque no hemos vencido a nuestros adversarios. El único triunfo se alcanzará cuando el proceso electoral termine y elijamos a Pepe como nuestro gobernador”, escribió Héctor en sus redes sociales.
* Gustavo de Hoyos, extitular de Coparmex, quiere ser senador por la alianza PAN-PRI-PRD. En Baja California le disputa la candidatura de primera fórmula al exgobernador panista José Guadalupe Millán. A los dos les benefició el método de designación. La decisión de que fuese hombre dejó fuera a las mujeres, que estaban más que puestas para competir.