Esta semana Claudia Sheinbaum tuvo una conversación con banqueros organizada por la ABM. Fue un encuentro reservado y horizontal, donde los ejecutivos pudieron platicar francamente con la candidata de Morena. Pero los temas más importantes no quedaron zanjados.
Sheinbaum suena abierta y con una visión de la economía y del mundo más anclada en el siglo XXI que Andrés Manuel López Obrador pero todavía no ofrece respuestas a preguntas que se vuelven urgentes: ¿Quién puede ser su secretario de Hacienda?, ¿Qué perfil tendrá?, ¿Cómo manejará la descomunal deuda de Pemex?, ¿Cuál será el destino de las empresas privadas en el negocio de la generación eléctrica?
Son asuntos vitales sobre los que la candidata, como contó un participante del encuentro a LPO, da buenos indicios, pero no abunda en detalles.
Estos interlocutores están convencidos de que Sheinbaum será la próxima presidente de México pero saben también que no tendrá la cobertura política de López Obrador, la misma que le permite al presidente que los sondeos que señalan su buena imagen sean los mismos que reprueban a todo el gabinete y que además son negativos sobre el rumbo del país. Según esta lógica, el desafío de Sheinbaum no es tanto ser electa sino más bien, gobernar bien.
Los banqueros quieren escuchar también, sobretodo en esos entornos mínimos yde confianza, alguna dosis de revisionismo sobre los años recientes: el papel de Manuel Bartlett en CFE, el gasto descontrolado en obras estructurales que no despegan o, fundamentalmente, ciertas avanzadas de la 4T en cuestiones de seguridad jurídica.
Un asunto crucial porque para los banqueros explica en buena medida que la Bolsa Mexicana de Valores tenga un cierre de año mediocre, no solo porque, como ya es normal, no hay el menor apetito de empresas por enlistarse, sino que, además, las ganancias y los rendimientos van a la baja.
Los números son inapelables y los reseño esta semana Rodolfo Campuzano, director general de Invex: en los primeros meses del 2023 el S&P/BMV IPC llegó a los 55,000 puntos mientras que al cierre de octubre la ganancia acumulada de la Bolsa solo fue del 1.2%. El cierre de año ubicará al índice mexicano como unos de los peores de América Latina.
Los motivos según Campuzano: el arrebato contra las instalaciones de Grupo México, la investigación de la Cofece contra Walmex y el conflicto de las emisoras del sector aeroportuario con el Gobierno por las tarifas.
Detalles que los financieros comparten plenamente y que de momento no son apaciguados por los modos suaves de Sheinbaum ni por el hecho de que ella vaya a las reuniones acompañada por Mario Delgado (el ámbito financiero no lo ve como un economista demasiado sólido) o por la elección de Omar García Harfuch como el candidato de Claudia en la CDMX frente a una opción más radical como Clara Brugada.
Los hombres de negocios creen que Claudia debe llegar al inicio de la campaña con una fórmula similar a la que le recetaron a López Obrador en 2018: tener a su lado un economista de peso (Gerardo Esquivel) y un empresario de buen predicamento (Alejandro Ramírez).
De momento no tiene buen hándicap que esos roles sean ocupados por Delgado y por el presidente saliente de Grupo Alfa, Armando Garza Sada.