El resultado de la votación presidencial en Argentina, con el aplastante triunfo del ultraliberal Javier Milei, sobre el candidato oficialista del peronismo, Sergio Massa, sorprende por varias razones. Primero, porque el 56% del electorado argentino le da su voto a un político outsider y antisistémico con propuestas muy radicales, lo que habla de la desesperanza y desesperación en que se encuentran los argentinos; segundo, porque los 11 puntos con los que vapulearon al candidato del kirchnerismo-peronismo son un clarísimo voto de castigo a los gobiernos de izquierda que llevaron a la Argentina de crisis en crisis y a los argentinos al empobrecimiento; y tercero, porque el resultado de ayer en el país sudamericano confirma que sigue fuerte la tendencia y el auge de los candidatos populistas y demagógicos entre los votantes de todo el mundo, sin importar si esos candidatos son de la izquierda extrema o de la ultraderecha más radical.
Milei, con su imagen de rockstar, su revolucionada estrategia mediática y sus propuestas estrafalarias y alocadas como desaparecer el Banco Central argentino, reducir al mínimo al gabinete o dolarizar por completo la economía de su país, logra una victoria contundente, gracias a que supo capitalizar la ira de los argentinos ante la debacle económica a la que los llevaron los últimos gobiernos, tanto de la derecha de Macri, como de la izquierda de Alberto Fernández. El voto decisivo parece haber sido el de los los jóvenes, en muchos casos primo-votantes, que más que ideologías o partidos, votan por el carisma y el discurso de los candidatos y, a partir de lo que ellos y sus familias han vivido en los últimos años con la depauperación de la economía familiar y la carestía de los precios, es entendible que los jóvenes optaran por el candidato que prometía un cambio.
El triunfo de Javier Milei y su Libertad Avanza representa para la región latinoamericana una vuelta del péndulo ideológico, tras el avance de la izquierda en varios países de la región, y se inscribe en la misma lógica del ascenso al poder de otros personajes como Donald Trump, en Estados Unidos, que ya viene de regreso por su segunda presidencia; Jair Bolsonaro en Brasil, la ultraderechista Giorgia Meloni en Italia, o incluso el cuestionado intento de Nayib Bukele para reelegirse como presidente de El Salvador. Pero más que pensar en el “péndulo ideológico” como se concibe históricamente, la decisión de los votantes argentinos parece apuntar más a confirmar la ola populista que está ocurriendo en la América Latina, como en el resto del mundo, donde cobran fuerza las propuestas demagógicas y de populismo, ya sea de izquierda o de derecha, e incluso de los extremos de ambas ideologías.
El tiempo dirá si los argentinos, movidos por la ira social, decidieron bien al castigar al peronismo y abrirle la puerta a una derecha mucho más liberal y radical que ya los ha gobernado, también provocándoles crisis, devaluaciones y catásfrofes económicas, y a un personaje que ha revolucionado todos los estándares de la comunicación política, que se supo vender bien entre el diverso electorado argentino, pero que más allá de sus propuestas alocadas y estrafalarias y su discurso de acabar “con la casta política” y “reconstruir” a la Argentina, aún es una incógnita qué tan efectivo será para gobernar y para detener la crisis profunda en la que se encuentra la economía de su país.
Por lo pronto, la noticia del triunfo aplastante de Milei, en una segunda vuelta en la que el oficialismo ya se sentía triunfador, ha recorrido desde anoche las redacciones y las redes sociales no sólo en la región sino en todo el mundo. Y empezarán sin duda las reacciones y hoy por la mañana, en su conferencia diaria, habrá que esperar un discurso enojado del presidente López Obrador que ya en la víspera había atacado y descalificado al nuevo presidente de Argentina, al que calificaba como “facho, ultraderechista” y cuestionaba el apoyo que le dieron políticos de la derecha mexicana, como los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Anoche mismo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmaba que el triunfo de Milei será tomado como una afrenta por la izquierda latinoamericana: “Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos… el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”, escribió el mandatario colombiano. Y su comentario tuvo respuesta casi inmediata de otro presidente latinoamericano, el derechista Nayib Bukele de El Salvador, que citó el tuit de Petro y le escribió: “Ahora dilo sin llorar”.
Pero también en México, donde justo hoy arrancan las precampañas presidenciales, con eventos de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García, habrá otras reacciones y no faltará quien quiera aprovechar el resultado de las elecciones argentinas para traspolarlo a la polarizada lucha electoral que comienza en nuestro país. Por ejemplo, ayer por la noche el empresario Ricardo Salinas Pliego, que tiene un pleito abierto con el presidente López Obrador y con su gobierno por temas de impuestos, pero también por sus duras críticas a la forma de gobernar de la izquierda, publicó en su cuenta de Twitter:
“Hoy en toda Latinoamérica vamos a irnos a dormir con alegría, esperanza y esta bella vista desde el bunker de Javier Milei celebrando su victoria sobre los zurdos de mierda, hambreados, opresores y autoritarios!!! Toca nadar en lágrimas de escoria zurda, así que dénse vuelo llorando aquí en los comentarios”, escribió el presidente del Grupo Salinas en su cuenta personal de esa red social.
¿Será que en México, a partir de lo ocurrido en Argentina, se arrecia en las campañas presidenciales el choque ideológico entre izquierda y derecha que ya existe por la polarización y división atizada desde Palacio Nacional? Por lo pronto, la demagogia en las propuestas y los discursos de las candidatas y el candidato, sin duda esa sí la veremos exacerbada en estas campañas.
NOTAS INDISCRETAS… ¿Qué tan complicada estarán viendo la reelección de doña Ernestina Godoy como la fiscal de Justicia de la CDMX? Porque, además de las denuncias de diputados de oposición en el Congreso capitalino, que han acusado todo tipo de presiones y amenazas y hasta denuncia que “hay cañonazos de 10 y 20 millones de pesos” por cada voto de los opositores, ahora trabajadores de la Fiscalía capitalina acusan que los están obligando a firmar una carta-machote donde, con nombre, firma y apellidos, le dan una “Opinión Favorable” a su reelección en el Congreso de la CDMX. Lo grave es que la firma de esa carta, según nos dicen los mismos trabajadores que nos hicieron llegar una copia del documento en cuestión, es que a quien se niegue a firmarlo lo amenazan con retenerle el pago de su quincena. El documento que les exigen firmar está dirigido al Congreso de la Ciudad de México y le ponen por título: “Opinión favorable a la ratificación de la licenciada Ernestina Godoy, como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México”, y luego se les pide escribir su nombre completo completando el siguiente texto: “El suscrito (nombre del trabajador) en mi calidad de habitante de la CDMX y en mi derecho a opinar en los asuntos de la vida pública de esta ciudad, y en atención a la publicación de fecha 7 de noviembre, del Congreso de la Ciudad de México, en la cual informa del proceso de ratificación de la Lic. Ernestina Godoy Ramos al frente de la FGJCDMX (…) Por lo anterior es mi deseo expresar mi OPINIÓN FAVORABLE para la ratificación”. Luego ponen que la gente que firma ha sido testigo de un cambio durante la primera administración de Godoy que ella “se ha convertido en la abogada de la Ciudad y principal defensora de las mujeres”, y al final obligan a los empleados de la Fiscalía a estampar su nombre y su firma autógrafa con la amenaza de que si no lo hacen les retienen el pago de salario, algo que es claramente ilegal e inconstitucional. ¿Así de plano están actuando en la oficina de la Fiscal que busca desesperadamente reelegirse para el cargo, por aquello de cuidarle las espaldas a su carnala que será candidata?… Se baten los dados. Escalera Doble para iniciar la semana.