Si las cosas ya estaban calientes en Morena por la próxima definición de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México, nos cuentan que el episodio de un supuesto audio del jefe de Gobierno, Martí Batres, operando para tumbar las aspiraciones de Omar García Harfuch e impulsar a Clara Brugada, puso a todos de cabeza. Don Martí echó mano del director de la agencia de gobierno digital, Eduardo Clark, para hacer una demostración de cómo con Inteligencia Artificial y 200 pesos se puede armar un audio falso como el que se difundió en redes. El vocero presidencial Jesús Ramírez salió en seguida en defensa de Batres, y Claudia Sheinbaum subió un video en el que afirma que en la contienda no hay favoritos ni favoritas y la encuesta decidirá. Falso o no el audio, lo que no cambió tras la sacudida de las últimas horas es que don Martí, don Jesús y otras cabezas visibles de los llamados “duros” están a favor de doña Clara, mientras que Sheinbaum y su equipo respaldan a don Omar. Así que de los golpes bajo la mesa y los boicots a mítines, ahora Morena pasó a un episodio de audios, mentiras y videos. Y el drama, nos aseguran, no ha terminado.
Nos cuentan que algunos ven como una oportunidad para detener la embestida lopezobradorista contra el Poder Judicial el diálogo que se abre entre la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y el gobierno federal, sobre el uso de los fideicomisos para apoyar a Acapulco. Pero abogados de trabajadores alertan que antes de acordar cualquier cosa, doña Norma debe poner a salvo los fondos que corresponden a aportaciones de los propios empleados. Nos explican que había un esquema de ahorro para retiro, en el que los empleados podían destinar hasta 10% de su salario mensual a un fideicomiso y en 30 años, se integraban a la jubilación del ISSSTE. Esos recursos, nos enfatizan, no pueden ser decomisados ni por el gobierno ni por la Suprema Corte. Ojalá no se les olvide ese detalle en la negociación. El intercambio de ceder los fideicomisos a cambio de evitar recortes al Presupuesto de 2024 no puede pasar por el robo de dinero de los trabajadores.
El Proyecto de Nación que coordinó José Ángel Gurría y entregó al Frente Amplio por México, nos aseguran, fue revisado por Xóchitl Gálvez y los dirigentes de PAN, PRI y PRD, quienes le hicieron algunas observaciones y ajustes. Nos hacen ver que también se recogieron propuestas de agrupaciones de la sociedad civil sobre temas como la seguridad y la equidad de género. Al final, el plan refleja posturas que dejan conformes a todas las fuerzas aliadas en los temas donde hay consenso, pero se dejaron fuera aquellos en los que son claras las diferencias, como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la regulación del cannabis, entre otros. O sea que las diferencias no se resuelven, sólo se posponen.
En las filas de Movimiento Ciudadano, nos comentan, no cayó nada bien la noticia de la impugnación que hizo el partido del acuerdo para garantizar la paridad de género en las candidaturas a gubernaturas para 2024. Militantes como la exdiputada Martha Tagle señalaron que si bien el partido está en su derecho de impugnar, las mujeres emecistas confían en que el Tribunal Electoral confirme la decisión del INE. En pocas palabras, la dirigencia que encabeza Dante Delgado no consultó con las militantes del partido y ellas esperan que la máxima instancia de justicia electoral falle en contra del instituto. Aunque se enojen los machistas.