De una u otra forma, la sucesora de Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia será “mandadera” de López Obrador. El Presidente sabe que la terna de mujeres morenistas que mandó al Senado para cubrir la vacante, no transita con la oposición.
Tiene claro también que si ninguna de las tres alcanza la mayoría calificada requerida para la elección (dos tercios de los votos que el oficialismo no tiene), puede mandar una segunda terna.
El Senado tiene un plazo improrrogable de 30 días para elegir a la ministra (o), de lo contrario, ocupará el cargo la persona que, dentro de dicha terna, designe el presidente de la República (artículo 96 de la Constitución).
De este modo, si no queda en el cargo Bertha María Alcalde, hermana de la secretaria de Gobernación; Lenia Batres, hermana del jefe de Gobierno interino de la CDMX, o, la muy cercana consejera jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos González, irá a la SCJN la persona de la segunda terna que decida el Presidente.
* El riesgo de una colonización obradorista de la Suprema Corte de Justicia es muy real. La llegada de la juzgadora o juzgador que decida López Obrador, combinada con la salida —en 2024— del ministro Luis María Aguilar, el pleno del máximo tribunal ya no tendrá esa mayoría de ocho ministros que se requiere para invalidar las leyes inconstitucionales de YSQ.
La maniobra es vista en la SCJN como una “grosera intromisión”del Ejecutivo. Fuentes del Poder Judicial no sólo cuestionan la cercanía de las tres con López Obrador, sino que además dicen: “No están preparadas”.
La propia Xóchitl Gálvez, virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México, reconoció que, en el caso de la SCJN, “estamos en la indefensión”.
“Aquí la única presión tiene que ser de los ciudadanos. Hacerle ver al Presidente que hay una división de Poderes y que debería respetar la decisión del Senado”, dijo en entrevista.
“El Presidente —añadió— está enojado con el ministro González Alcántara y con una ministra de Nuevo León (Margarita Ríos Farjat) porque no han decidido conforme él quiere”, puntualizó.
* El ministro Luis María Aguilar, normalmente discreto, habló sobre el tema en una entrevista transmitida por Justicia TV. Dijo al respecto: “La independencia de los jueces es la esencia del juzgador. Un juez que no es independiente, es el mandadero de alguien, pero no es un juez realmente.
“La justicia requiere de jueces independientes que resuelvan conforme a principios y derechos reconocidos por nuestra Constitución, que debe ser nuestra única guía. Cuando me dicen que yo atiendo a algún interés o a otro, les digo: ‘No, yo sólo tengo alguien que me dice qué hacer y ésa es la Constitución’”.
La morenista Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, ve “muy difícil” que se construya la mayoría calificada alrededor de alguna de las tres mujeres propuestas.
* Es raro escuchar una autocrítica en voz de un(a) morenista. Ayer ocurrió el milagro. La citada senadora Rivera reconoció que los mexicanos no confían en el trabajo que desempeña la Cámara alta. “Sienten que sólo se acercan cuando necesitan sus votos y que, una vez que llegan a los espacios de representación, no regresamos con ellos”, admitió durante la inauguración del 2º Congreso Internacional en Evaluación del Impacto Legislativo.
¿Y a poco no? Es pregunta.
Las palabras de Rivera son respaldadas por una encuesta levantada por el Instituto Belisario Domínguez del Senado. Esa medición revela que 54% de la población no confía en los senadores.
* En la “foto familiar” de los 21 líderes que participaron en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, celebrada en San Francisco, California, López Obrador apareció en la imagen a un metro de su archidetestada Dina Boluarte, presidenta de Perú. No le quedó más remedio. Momento incómodo para el Presidente mexicano que, en la mañanera del 9 de noviembre pasado, declaró que no quería salir en la foto con la presidenta “espuria” que sustituyó a su encarcelado amigo, el expresidente Pedro Castillo.
El pasado 21 de septiembre fue más lejos. “No voy a asistir a la (cumbre) de San Francisco, porque no tenemos relaciones con Perú”, aseguró entonces. Pero sí asistió a la APEC y también salió en la foto que no deseaba.