Nos cuentan que en la aprobación del dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024, no todos los morenistas estuvieron de acuerdo con no moverle ni una coma a lo que les envió el presidente Andrés Manuel López Obrador. La diputada Selene Ávila se unió a los reclamos de la oposición que lamentó que no se haya incluido un fondo para los damnificados de Acapulco, y pidió a la Secretaría de Hacienda que considerara redirigir la deuda para la reconstrucción de las zonas de Guerrero afectadas por el huracán Otis, pero ninguno de sus compañeros la apoyó y su solicitud, como las de los diputados de oposición, se quedó en el aire. Por lo visto, Morena cree que será suficiente con los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial, sin quitarle un peso a las obras insignia del mandatario.
Nos cuentan senadores y cuadros de Morena en Acapulco que quien está desaparecido desde que el huracán Otis arrasó el puerto es el secretario de Salud, Jorge Alcocer, pese a que oficialmente las oficinas de esa dependencia se encuentran en territorio acapulqueño, desde que el Presidente ordenó la mudanza. Incluso en octubre de 2021 el funcionario presumió las oficinas ubicadas en la Costera Miguel Alemán, pero como la grilla y la atención a la población se da en este sexenio vía las mañaneras, pocas veces se le vio despachar por aquella ciudad y después de la tragedia, aún menos. La famosa descentralización… imaginaria.
Después de haber estado en la Ayudantía Presidencial, Andrea Enríquez Quintana regresó a su natal Sonora a finales de 2021 para desempeñarse como subsecretaria de Administración y Finanzas, en la Secretaría de Salud estatal, y a principios de este año se convirtió en coordinadora ejecutiva de Atención Ciudadana del gobierno sonorense. Nos cuentan que en los últimos días se le ha visto en las giras del presidente López Obrador abriéndole paso y recibiendo folders del pueblo bueno. ¿Será que no se halló en Sonora y decidió regresar a la capital para seguir al lado del presidente López Obrador en su último año?
Nos hacen ver que Marcelo Ebrard tendrá que tomar una decisión en los siguientes días sobre su futuro político, entre permanecer en Morena o irse a Movimiento Ciudadano como aspirante presidencial, ya que la fecha límite para inscribirse en el proceso interno del partido naranja es el 12 de noviembre. Mientras tanto, la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena sigue sin dar señales de tener pronto una respuesta a la impugnación del excanciller, que fue la condición para permanecer en el movimiento de la llamada 4T. Pronto se verá si rompe o se le vuelve a aparecer el espíritu de Manuel Camacho.