¿A qué fue Claudia a Palacio Nacional ayer? Quizá en busca del verdadero bastón de mando (el que antes le habían dado resultó fake). O tal vez a escuchar indicaciones de su verdadero jefe de campaña (que casualmente resulta ser también el presidente de la Nación). Aunque, posiblemente, fue sencillamente a recibir un buen y verdadero jalón de orejas.
Horas antes, en la mañanera, López Obrador había señalado que es chueco lo que está haciendo el Poder Judicial en el caso de “El Nini”. Y si bien evidentemente no defiendo a un ser despreciable, líder en la industria del crimen organizado (me refiero a Néstor Isidro Pérez Salas), de allí a que al mandatario no se le pueda decir “que la ley es la ley” y que el juez del caso está actuando conforme a Derecho, pues hay una enorme diferencia.
Ya que hablo de normas —esas bien que existen en México, pero que AMLO escasamente cumple—, lo que sí ‘está chueco’ (digo, ciertamente conforme a lo que dicta la Ley General en Materia de Delitos Electorales) es que Sheinbaum acudiese a un inmueble oficial, en días y horas hábiles, y que fuera recibida por López Obrador. El artículo 11, fracciones III y IV, así lo señala.
Supongo que la consejera jurídica de Presidencia, la Lic. María Estela Ríos González, esa que aspira a ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avisó de las implicaciones legales de esta reunión…
Mas, independientemente del desprecio del presidente por la ley ya por todos conocido, algo le llevó a solicitar la visita.
Y bueno, si tuviera que apostar, ya que resulta que un par de asuntos coincidieron en suceder ayer mismo, diría que fue producto de una de dos motivaciones o la combinación de estas.
(1) La presentación del documental de Claudia no termina de parecerle a López Obrador. Tal vez porque quien lo dirigió fue Rodrigo Ímaz, hijo adoptivo de Claudia y consanguíneo de Carlos Ímaz… ¿Acto de rebeldía por parte de la ex jefa de gobierno de la CDMX?
Para hacer las cosas peores, lo que sea de cada quien, en dicho documental Rodrigo logra transformar a su mamá en una persona cálida. Mas, aquí y ahora, bajo el cuatroteísmo, el único que tiene derecho a brillar es el presidente, ¿acaso lo olvidaban? Claudia gana reflectores, mismos que le quita a Andrés Manuel. ¿Es eso lo que le molesta al mandatario?
(2) Definiciones en torno a Marcelo Ebrard. Apenas ayer Claudia presentó a su equipo de trabajo y este no incluyó al ex canciller. ¿Estará López Obrador en modo Salinas exigiéndole a Sheinbaum incluya a Ebrard? Perversa forma por parte de AMLO de mantenerla débil a ella, sin duda. López Obrador aún la puede quitar; ¿estará contemplándolo?
Las circunstancias (diría Ortega y Gasset) en ocasiones llevan a buscar balances. En este caso, entre sus ex corcholatas; el tener que lidiar con una, obliga a lidiar con el resto.
En todo caso, el presidente de todos los mexicanos actuando de jefe de campaña de Claudia Sheinbaum. Función ilegal, inmoral y a todas luces chueca.
López Obrador no va a soltar el control. Desde Palacio Nacional, a plena luz del día, manda una señal de luces: el único que manda es él.