Ya no sorprende a nadie que el Presidente acuse de ratero a quien se atraviese en sus planes. Es el caso de ministros, magistrados y jueces, a quienes no puede ver ni en pintura por insubordinados.
Ya se inventó una conspiración entre el bloque conservador y los ministros de la Corte para echar abajo la intención de expropiar 15 mil millones de pesos, reunidos en 13 fideicomisos del Poder Judicial. “Están pensando, en alianza con el diputado Creel y con un bloque de legisladores conservadores, interponer un recurso de inconstitucionalidad si se les suspenden los fideicomisos”, dijo en la mañanera de ayer.
Buscamos a Santiago Creel para preguntarle si iba a replicar. “No Pancho. La cancha ahora es de Xóchitl. Lo que sí, me dio una buena idea: impugnar el presupuesto”.
La acción de inconstitucionalidad proyectada en contra de la extinción de los citados fideicomisos no puede considerarse como una conspiración del bloque conservador. Es una vía legal para evitar a arbitrariedades, como la que se perfila contra el Poder Judicial, con la complicidad de los legisladores oficialistas. La justificación de AMLO es acabar con “privilegios” y sueldos “ofensivos” de los altos mandos en el Poder Judicial. Por supuesto que niega que la extinción de los fideicomisos afecte a los trabajadores. Ya no le creen. El Sindicato de Trabajadores de Poder Judicial de la Federación anuncia una serie de movilizaciones, que podrían llegar hasta el paro nacional, “ante la posibilidad de ver afectados nuestros salarios y prestaciones”.
En un comunicado anuncian que se van a manifestar frente a la Cámara de Diputados el 24 de octubre; que van a colgar mantas en los inmuebles del Poder Judicial y se van a manifestar también frente a la Corte y el Consejo de la Judicatura.
El huevo de la serpiente, pues.
* Camina sin sobresaltos el proceso de sucesión del rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers. Los 15 miembros de la Junta de Gobierno se han mantenido alejados de “cacicazgos” y, hasta ayer, no había indicios de que el gobierno de AMLO pretenda meter mano en este proceso para asumir el control de la casa de estudios. De los 17 aspirantes registrados hasta el jueves pasado pasaron el corte los diez que la Junta de Gobierno de la UNAM consideró que tenían las trayectorias más sólidas. Quizás alguno con un componente político.
Llama la atención que, a diferencia de otros procesos, seis de los diez son funcionarios de la UNAM. Dos más son directores de facultad y hay un investigador. La lista incluye a tres mujeres y siete hombres.
Los diez, por orden alfabético, son: Laura Susana Acosta, directora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León; Sergio Alcocer, investigador; Luis Álvarez Icaza, secretario administrativo; Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho; Patricia Dávila, secretaria de Desarrollo Institucional; Germán Fajardo, director de la Facultad de Medicina; William Lee, coordinador de Investigación Científica; Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM; Imanol Ordorika, director general de Evaluación Institucional y Guadalupe Valencia, investigadora del CEIICH de la UNAM. Todos con grado de doctor.
Fuentes cercanas al proceso nos dicen que el rector se inclina por Lomelí y por William Lee. “Son como la carta A y la carta B”, ilustran. Añaden que hay una carta C que no le disgusta, pero tampoco se muere por ella: Patricia Dávila, secretaria de Desarrollo Institucional. Otro dato: 14 de los 15 integrantes de la Junta de Gobierno que va a elegir al nuevo rector —a más tardar el próximo el 17 de noviembre — llegaron durante el periodo de Graue. Las fuentes nos aclaran, sin embargo, que la gran mayoría “son muy independientes”.
De los finalistas, al único que se asocia abiertamente con la Cuarta Transformación es a Imanol Ordorika. Pese a que AMLO dice que la UNAM “se ha derechizado”, hasta ayer no había rastro de una intervención gubernamental.
La Junta de Gobierno llevó a cabo reuniones presenciales de auscultación en las cuales se recibieron a 1,266 grupos de las distintas entidades académicas, según la Gaceta de la UNAM. El objetivo fue conocer sus opiniones sobre las y los aspirantes a la Rectoría, sus programas de trabajo y su visión sobre el presente y futuro de la Universidad.
* El Frente Cívico Nacional, organización civil que se asume como “la cuarta columna” del Frente Amplio Progresista –PAN-PRI-PRD– celebra hoy su 2º Congreso Nacional, con la presencia de Xóchitl Gálvez.
En su invitación al acto, el Frente Cívico, que encabeza Guadalupe Acosta Naranjo, dice: “Nuestro objetivo es formar un gran movimiento ciudadano que tenga como propósito promover un gobierno de coalición, la democratización de México y la defensa de sus estructuras republicanas”.